Un grupo de asistencia internacional advierte que aproximadamente 1.000 millones de personas en todo el mundo podrían contraer el nuevo coronavirus a menos que se tomen medidas urgentes para detener su propagación.
La conclusión a la que llegó la organización Comité Internacional de Rescate, basada en datos de la Organización de las Naciones Unidas, se produjo al tiempo que el número de muertos a nivel mundial por la pandemia supera los 219.000.
En Estados Unidos, más de 59.000 personas han fallecido tras contraer COVID-19, una cifra mayor al número de soldados estadounidenses que murieron en la Guerra de Vietnam. Oficialmente, Estados Unidos ha confirmado más de un millón de casos del nuevo coronavirus; no obstante, esa cifra es solo una fracción del número de residentes estadounidenses que se cree que han resultado contagiados. Las muertes por COVID-19 en Estados Unidos representan una cuarta parte de las reportadas en todo el mundo.
El principal científico en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, el doctor Anthony Fauci, advirtió el martes a los estados que no reabran sus negocios prematuramente, y sostuvo que Estados Unidos probablemente enfrentará un resurgimiento de COVID-19 en septiembre.
En el estado de California, el gobernador Gavin Newsom presentó el martes los planes de establecer una reapertura gradual de las actividades económicas y afirmó que algunas empresas con menor riesgo de propagar el coronavirus podrían estar a semanas de reabrir sus puertas.
El gobernador Gavin Newsom sostuvo: “Quiero que esto quede claro: creemos que estamos a semanas, no a meses, de realizar modificaciones significativas en las cifras [del coronavirus] y en esta área”.
En el estado de Nueva York, la Policía disolvió el martes una concentración de cientos de personas que ignoraron las normas de distanciamiento social cuando se congregaron en Brooklyn para el funeral de un rabino que, según se informa, falleció tras contraer coronavirus. Nueva York reportó 335 muertes relacionadas con el coronavirus el martes, la cifra más baja de muertes registradas en un lapso de 24 horas en un mes.
Trump ordena que empacadoras de carne permanezcan abiertas mientras aumentan las muertes de trabajadores por coronavirus
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, invocó el martes la Ley de Producción de Defensa para ordenar que las plantas empacadoras de carne del país permanezcan abiertas.
La orden ejecutiva emitida por Trump se produce al tiempo que las plantas de procesamiento de carne de res, cerdo y aves de corral de Estados Unidos están vinculadas con áreas que presentan las tasas más altas de transmisión de coronavirus en Estados Unidos.
La orden de Trump que declara a las plantas de procesamiento de carne como “infraestructura esencial” se produjo en el Día Mundial de la Seguridad y Salud de los Trabajadores, un día internacional de protesta y de conmemoración de trabajadores muertos o discapacitados en el desempeño de su labor.
Al menos 20 empleados de empresas empacadoras de carne han muerto de COVID-19, y miles se han enfermado tras contraer la enfermedad. Los sindicatos sostienen que la orden emitida por Trump no exige la adopción de medidas de seguridad en el trabajo que prevengan más enfermedades y muertes.
En una declaración, Stuart Appelbaum, presidente del Sindicato de Minoristas, Mayoristas y Tiendas por Departamentos, expresó: “Solo quisiéramos que este Gobierno se preocupara por la vida de los trabajadores tanto como se preocupa por los productos de res, porcinos y avícolas”.
Esto se produce al tiempo que algunos estados, entre ellos Iowa y Texas, advierten a los trabajadores que perderán sus prestaciones por desempleo si se niegan a regresar cuando son llamados a volver al trabajo tras un despido o licencia no paga, incluso si esos trabajadores están preocupados por contraer el coronavirus en el trabajo.
