Por Antonio José Guevara y Brunilde I. Palacios Rivas
Pensamos que se debe valorar el esfuerzo hecho dentro de un espacio que nos llama a la reflexión constructiva, como a la producción de hechos que conlleven a visibilizar ese proceso que implicó el negocio negrero, donde hay que vanagloriar la inteligencia de esos seres que fueron tratados por su por sus aspectos fenotípicos y capacidades físicas, considerados como inhumanos o piezas de ébanos, en donde solamente se valoró sin tenían potencialidades para el trabajo y la faena dura (donde la mayor carga la llevó la mujer negra).
Pero quisiéramos enarbolar el aporte que hicieron estos desarraigados a la diversidad venezolana, donde la reflexión se ha convertido en la herramienta epistémica que permita desentrañar una reflexión en contra de la colonización de la memoria y desentrañar sus principales premisas que no dejan ver como unos seres que sufrieron en carne propia la crueldad de las culturas africanas y europeas, pudieron convertirles en creadores culturas Por ejemplo el santón que se baila en Curiepe en el estado miranda es totalmente diferente al San Benito que se baila en Bobures en el estado Zulia y sus ritos y solemnidades no son iguales, como sus cantos, músicas y formas de vestir, a pesar que ambas fiestas responden al calendario católico y no al africano), en el que se pudo echar a un lado el trato impío e inhumano recibido (tanto por los africanos, como por los europeos) y en el que no se ha comprendido la importancia que tiene la inteligencia humana para adaptarse a otros medios para crear una geografía espacial diferente (denominada como cultura negra) que se va a caracterizar por poseer rasgos que la identifican como propia de ese proceso que se vivió en los nuevos estados nación que se estaban creando y que la hacen determinarse como diferente a la africana, indígena, criolla y europea, en el que sin la participación de los negros y los indígenas no se fuera hecho visible en el proceso que implicó nuestra independencia y este país jamás hubieran alcanzado el grado de desarrollo que actualmente tiene.
Por ello, venimos sosteniendo desde hace mucho tiempo que el término «afro-descendiente», es intrascendente y anti-histórico que irrumpe en contra de las fuentes que sirvieron para crear la República (1811), en un momento en que la Revolución Bolivariana está propiciando un nuevo sistema de participación centrado en la cohesión y corresponsabilidad que incluye el relanzamiento de nuevos paradigmas que vienen a favorecer una generación de alternativas que están auspiciando un sistema que implican una serie de procesos con el propósito que transfieran su efectividad dentro del contexto local y para ello se hace necesario adecuarlos dentro de una serie de principios y valores consustanciados con el proceso histórico que estamos viviendo, en donde la participación debe conllevar a la cimentación de una visión compartida que genere un pensamiento holístico en función de concebir un ciudadano que tenga una capacidad de comunicación que posea un esquema conceptual actualizado y socializado, con el propósito de que se pueda discernir en cuando al uso agudo de herramientas que confieran su formación particular, lo cual implicaría compartir una imagen de futuro que permita el desarrollo de la energía generativa de lo humano, con la finalidad de afirmar la nacionalidad venezolana y reconstruir un país más justo y ético que tome en cuenta la importancia que tienen los principios y valores para el desenvolvimiento de sus potencialidades, la imaginación productivas, la sensibilidad de percepción y la comprensión del espíritu (por ello… la lucha por su memoria no se puede separar de su nueva geografía espacial, ya que existió la necesidad de crear una nueva que viene a reafirmar el que la cultura negra no es producto de lo africano, sino del proceso que implicó el desarraigo, la esclavitud y la conformación de las nuevas repúblicas que se libraban de la imposición europeas.
No solamente nos podemos quedar en la descripción de las cosas para no ver su fondo y seguir deambulando en su apariencia…, allí nos quedamos, olvidado que la voz que viene de los ancestros nos exigen esclarecer el bam, bam, bam, quipán, bam, ban, cuando suena el mina (instrumento musical creado por los negros para celebrar la fiesta de San Juan) y porque en los países caribeños no hay cultura africana, en el que resaltan los vestigios de una cultura denominada distinta a la africana, cuando resalta en el solar, el cuerpo de la negra, haciendo resaltar sus senos conversos de mazorca ansiosa de cosechar, como su vientre virgen que hacía enloquecer a las aguas cristalina, cuando el tambor repicaba en sus sentidos, queriéndole reventar sus oídos y la imaginación se hundía en la penumbra vesperal y la bemba del negro se convertía en tizón de fuego encendido, exigiéndonos que profundicemos y que no sigamos utilizando ese lenguaje anti histórico en el que se quiere hacer ver que somos afro descendientes y que los catalogado por los africanos como negros no fueron capaces de crear una cultura distinta a la africana, cuando esto lo que hace es oscurecer nuestra dinámica histórica para no reconocer que los negros se convirtieron en sujetos creadores de cultura y por otro lado…, eran inteligentes (diferente a decir africano o afro descendiente, que son dos categoría que hay que profundizarla, puesto que el término descendiente se utiliza en el derecho de familia para heredar en primera línea). Connotación que conlleva a que no pueden ser catalogados como descendientes de africanos, puesto que su aspiración en América y en los nuevos continente descubiertos para los europeos, fue hecha en contra de su voluntad, no solamente porque los compraron los europeos, sino porque fueron cazados y vendidos por los propios africanos, en el que se necesario rescatar que hay una diferencia bien grande ante tal situación histórica que no se puede echar de un lado y ante la postura asumida por las diferentes culturas africanas de la época ante tal realidad de lesa humanidad, en el que se hizo manifiesto la ambición por asumir las culturas europeas, la transformación de seres inteligentes en piezas de ébanos cuyo objetivo persiguió la consecución de mano de obra sin ningún gasto o pago por la utilización de su fuerza de trabajo, la imposición de las culturas africanas y europeas, la creación de un sistema transnacional con vidas humanas, el fraccionamiento de África y la apropiación de todos sus recurso naturales.
Esto representa que somos negros (donde a pesar de tener una peyoración negativa como lo malo, feo, etc., el tiempo le atribuyó una carga Histórica distinta que permite reconocer a diferentes estratos que salieron de África y que fueron considerados como no africanos, producto de los cambios que ha sufrido dicho apelativo y que ha permitido que se conviertan en sujetos creadores de cultura) a decir, soy afro descendiente, porque por un lado, se puede notar que el termino implica que ambos padres sean africanos y el hijo nace en un país distinto al de los padres, o tener uno de los dos y haber nacido en otro país diferentes. Pero el término descendencia se utiliza en el derecho para establecer el vínculo por consanguinidad para poder heredar, lo que indica que no es necesario las dos condiciones, porque si naces en África y tienes padres africanos…, eres descendientes de africanos (afro descendiente y entras en contradicción con la nacionalidad africana). Esto representa que el término jurídicamente presenta una serie de vacíos, cuando lo vas interpretar y hacerlo viable para reconocer nacionalidad, puesto que echa por el Ius soli y Ius sanguinis, lo quiere decir, que el término Afro no nos reivindica y menos a esos desarraigados que salieron de África en contra de su voluntad, en donde se buscó un artificio religioso para quitarle la africanidad y convertirlos en piezas de ébano (sin capacidad para razonar), en el cual perdían toda capacidad, la cual era trasladada a quienes los convertían en su propiedad, en donde prevalecía el derecho a usufructo de quien lo compraba, puesto que fueron considerados como cosas, sin ningún tipo de capacidad. Es por ello, que no hemos visto ningún texto (escrito por negros, africanos, afro descendientes, europeos, etc., que diga que los negros son inteligentes que reconozca que esos negras y negros se convirtieron en sujetos creadores de una cultura diferente a la africana), porque nos quedamos simplemente alimentando la banalidad en el discurso y no vamos un poco más allá, porque somos inconscientemente parte de esa maquinaria que no acepta otro tipo de criterio, porque el positivismo lo tenemos metido hasta en los tuétanos, el cual ha corroído hasta las formas como percibimos las cosas y muchas veces estamos diciendo cosas y no nos estamos dando cuenta que el discurso que estamos utilizando fortalece la colonización, es por ello que estamos en desacuerdo a que se nos llame afro descendiente, porque somos venezolanos de piel negra…, originarios de los diferentes estados nación que se crearon en América y el mundo.
Es por ello que quienes nos hemos convertido en gestores de este diálogo, no podemos dejar de pensar y obviar, el papel jugado por las culturas africanas , las cuales se dedicaron al oficio de cazar y vender a sus congéneres a los europeos por objetos que no tenían valor alguno, en el que se quedaban seducidos ante el mefítico aroma en descomposición que emergía y de otros perfumes que brotaban de tan olientes prendas que intercambiaban, en el que no importó que eran humanos y es por ello que se está tratando de imponer el apelativo de afro descendiente con el propósito de invisibilizar trescientos años de holocausto humano en el no importó vender y cazar seres humanos inteligentes y convertirlos en una mercancía que podía se adquirido por cualquier europeo en cualquiera factoría africana o anaquel, plaza pública o mercado al aire libre europeo, lo cual representó una experiencia desgarradora que no se puede disfrazar, o desvanecer tan fácilmente, en el que no se puede olvidar su sabor amargo y desolado y en el que no se hace fácil que se nos quiera imponer el término afro descendiente, sin tomar en cuenta las implicaciones de tales hechos históricos, porque reconstruir lo anterior a lo ocurrido, implica un ejercicio doloroso que marcaría el carácter definitivo y destructor de tal actividad humana.
Por ello, se hace recomendable revisar tales supuesto histórico, en el que no importaba si nuestros originarios que vinieron a conformar las nuevas Repúblicas, pensaban, sentían y además (…) que eran africanos y es por ello, que la pérdida de sus diferentes idiomas se convirtió en un gesto de irreverencia y en una respuesta que debía garantizar la necesidad de adquirir otra y esto trajo como consecuencia mucho odio, por el acto cruel e inhumano de ser tratados como Pieza de ébano, donde sólo importaba su venta y fortalecer ese mercado tras nacional que se instauró en el mundo por más de trecientos años, lo cual trajo consecuencias transcendentales, puesto que estos desarraigados se convirtieron en creadores de la Cultura Negra o en Sujetos creadores de cultura que marcaron un hito en la historia del mundo y fue uno de los fenómenos para que el mundo sintiera cambios profundos a partir del siglo XVIII, y es lo que hoy, los africanos no nos perdonan, puesto que estos seres humanos fueron capaces de superar tales inhumanos, mientras los africanos se quedaron en sus países entregándoles todos sus recursos naturales a los europeo (Hoy Unión europea) y en el que se está buscando (en unión con la Liga Árabe y algunos países africanos que se dan lujo de tener plantas atómicas, porque gran parte de su recursos están empeñados y en el que no importa el grado de pobreza crónica que sufren las diferentes culturas africanas, en donde diferentes enfermedades tropicales y la no obtención de agua tratada, la están matando y los niños son lo que más sufren sus consecuencias) partir al continente africano en dos y su hegemonía la tengan los árabes musulmanes
En este sentido, no podemos aceptar que hoy no se quiera reconocer nuestra capacidad, como nuestro aporte a la diversidad de la humanidad y que se le quiera echar a ese acto cruel, e inhumano en que se imbuyeron las diferentes culturas africanas y europeas, para hoy sin pena, con el mayor descaro, plantear que somos «Afro- descendientes» y en el que se busca fragmentar el país, cuando por el contrario, debería existir un rechazo muy marcado por parte de la sociedad venezolana, en contra de esa conducta que solamente contribuye a la preservación de intereses personales y a la imposición de una conducta que niega la naturaleza del otro.
Esto implica que La Cultura Negra se ha sabido levantar, con entereza y mucha fortaleza, a pesar que le ha costado mucho su aceptación dentro de la idiosincrasia venezolana, pero estamos cada día trabajando en función de la igualdad, en pro de nuestro reconocimiento como cultura que hizo un aporte importante a la diversidad venezolana, aunque dentro de los principios que se incorporaron en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, estamos viendo como mucho delicadeza sus implicaciones en pro del desarrollo de las diferentes culturas negras que se encuentran en el país, en el que se puede notar con mucha seriadad, que el termino afro-descendiente, no encaja dentro los supuesto jurídicos que allí se establecen para poder ser reconocida como pueblos que poseen una identidad étnica y cultural que los diferencia de los demás, y en el que quedó expresado “…un profundo cambio de perspectiva política y cultural que reoriente la conducción del Estado venezolano, por su carácter multiétnico, pluricultural y multilingüe, en el que se les reconocen ciertas especificidades y, en particular, su organización social, política y económica, sus culturas, usos y costumbres, sus idiomas y religiones, así como el derecho que tienen a mantener y desarrollar su identidad étnica y cultural, cosmovisión, valores y espiritualidad.
Por ello vemos, que el estado venezolano debe asumir una postura trascendental, en el que tiene que administrar justicia en base a lo justo, a la equidad, así como el deber de reconocer en sus decisiones a las partes que se articulan y que desde hace muchas centurias, vinieron a conformar la venezolanidad, de la manera más humana, equitativa, justa, equilibrada e imparcial, en el que se debe ser garante de la aplicación suprema y preeminente de la Constitución y este es uno de los problemas jurídicos que se les va a presentar a quienes creen que es fácil que se le reconozca su africanidad, al no contar con una organización social, política y económica, además de una jurisdicción especial que le ha permitido en el tiempo mantener una cultura identificadora que contenga, usos y costumbres, idiomas y religiones, como una identidad étnica, especificidades en sus formas de comunicación que los identifique del resto de la cultura nacional, cosmovisión, valores, espiritualidad y sus lugares sagrados y de culto, así como sus autoridades legítimas…, requisito fundamental para que el estado pueda reconocer su existencia, además de su soberanía e indivisibilización.
Esto quiere decir, que a pesar que Venezuela se ha convertido en un Estado Social de Derecho y Justicia, la aplicación de la justicia debe de cumplir con estos principios. Es por ello, que el constituyente de 1.999 concibió una actividad jurisdiccional eficaz, confiable y transparente a cargo de administradores de justicia de las diferentes jurisdicciones comprometidos en proteger y garantizar a la persona los derechos sustanciales y las libertades consagradas en la Constitución Política y en la ley, con el objeto de alcanzar la convivencia social y la concordia nacional. Por eso, el reconocimiento de la jurisdicción especial, juega un papel importante para ser reconocidos como pueblos autónomos y como componente esencial del Sistema de Justicia, dando la posibilidad a las autoridades legítimas, en el que se puede notar que quienes se auto-determinan como descendientes de africanos no cuenta con una instancia de justicia originaria, y no se pueden reconocer como cultura autóctona u originaria dentro de un Estado pluricultural, a quien no cumple con una serie de especificidades para ser reconocida como cultura diferente a la nacional y es visto, que los negros a diferencia de los indígenas venezolanos…, no cumplen con este principio jurídico, debido a la forma como se dio el proceso de desarraigo e instauración de la esclavitud en Venezuela, en el que se dieron relaciones de poder distintas en comparación a Colombia, Perú, Cuba, República Dominicana, Haití, etc., y por otro lado, porque el desprendimiento de los idiomas se hizo de manera muy rápida, porque de no ser así, no se fueran convertidos en sujetos creadores de cultura, con una capacidad tan impresionante para aprender, que crearon una cultura distinta a la africana, indígena y distinta a la europea y a la criolla, en donde su núcleo central de sentido no se puede aislar de estas culturas.
Antonio José Guevara y Brunilde I. Palacios Rivas escriben desde Venezuela.
Fuente: ARGENPRESS CULTURAL