Por Néfer Muñoz
El comerciante Geovanni Sterloff, de 58 años, es un costarricense descendiente de griegos que desde 1990 vende bananos, manzanas, condimentos y salsas en el Mercado Borbón, uno de los bazares más populares de Costa Rica, ubicado en pleno centro de la capital.
«Costa Rica estaba en el Grupo de la Muerte y se convirtió en la muerte del grupo», dice Sterloff a BBC Mundo en medio de la calma frenética de una tarde lluviosa en el mercado, donde se mezclan acentos y levita un sutil aroma a pescado, pollo, piñas y pimientas.
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Sterloff, cuyo bisabuelo emigró desde tierras helénicas, es uno de los aproximadamente 350 descendientes de griegos que viven en Costa Rica.
Este domingo algunos de ellos tendrán un sentimiento dividido cuando la selección costarricense y la griega se enfrenten en el Arena Pernambuco de la ciudad de Recife, como parte de los octavos de final de la Copa del Mundo.
«Generalmente cuando Grecia juega, los apoyo porque tengo sangre griega. Pero esta vez juega contra Costa Rica… Así que no hay duda, voy con Costa Rica», asegura Sterloff mientras esboza una sonrisa y se acomoda sus gafas de marco plateado.
La sorpresa tica
Contra todos los pronósticos, Costa Rica se ha convertido en la revelación del mundial. «Nadie daba un peso por la selección y menos yo», asegura a BBC Mundo la periodista costarricense de origen nicaragüense Gilda Aburto.
En sus dos primeros partidos Costa Rica obtuvo dos victorias, 3 a 1 contra Uruguay y 1 a 0 frente a Italia; además, un empate a cero goles frente a Inglaterra. Es decir, el David del Grupo D superó a los Goliats excampeones del mundo y encabezó su grupo con un total de siete puntos.
El lado espiritual de los futbolistas costarricenses.
«Es extraordinario. Parece como si Pinto hubiera cambiado al equipo», agrega Aburto al referirse al entrenador de los costarricenses, el colombiano Jorge Luis Pinto.
Pinto aseguró en una entrevista con BBC Mundo antes del mundial que, como seguidor del equipo colombiano Millonarios, su color favorito es el azul. Curiosamente, ese también es el color de Grecia, su rival de este domingo en el partido más importante de su carrera.
Si Costa Rica logra batir a los griegos y avanza a cuartos de final, Pinto se convertiría en el primer director técnico colombiano en llegar a estas instancias en una Copa del Mundo. Los otros técnicos colombianos que habían llegado hasta octavos de final en mundiales previos son Francisco Maturana, Reinaldo Rueda y Luis Fernando Suárez.
De conseguir su boleto a cuartos, el equipo tico superaría su mejor ronda de participación, que también eran los octavos de final, a los que llegó en Italia 1990 y en los que cayó derrotado 4 a 1 frente a la antigua Checoslovaquia.
Fuente: BBC Mundo
