Hogares para personas de edad avanzada son duramente afectados al tiempo que aumenta el número de víctimas fatales.
Más de 40.000 personas en Estados Unidos han muerto por COVID-19 hasta el momento —casi el doble del número de fallecimientos registrado la semana pasada— y más de 750.000 casos del virus se han confirmado en el país.
A nivel mundial, más de 2,4 millones de casos han sido confirmados y se han registrado más de 165.000 muertes. Se desconoce la cifra real de muertes y contagios, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, debido a la falta de pruebas de diagnóstico, así como a problemas relacionados con el reporte y el seguimiento de datos y al número indeterminado de casos asintomáticos.
Al menos 7.000 de esos fallecimientos han sido vinculados con hogares para personas de edad avanzada en todo Estados Unidos, entre los que se incluyen centros de cuidados de larga duración para veteranos de guerra. Decenas de miles de residentes y empleados han sido contagiados.
En el Centro de Salud Cobble Hill, en el distrito de Brooklyn, al menos 55 personas han muerto. Empleados que proveen cuidados de enfermería en algunos hogares han dejado de presentarse a trabajar, y muchos reportan una grave escasez de equipos de protección personal.
Trump en desacuerdo con gobernadores sobre realización de pruebas de diagnóstico
El presidente estadounidense, Donald Trump, y gobernadores estatales continuaron enfrentándose durante el fin de semana en relación a los planes para revertir las medidas de confinamiento adoptadas y otras medidas de protección, al tiempo que algunos estados ya comenzaron a flexibilizar las restricciones impuestas.
El estado de Texas reabrirá sus parques estatales este lunes y, a finales de esta semana, permitirá que los comercios minoristas abran sus puertas para hacer entregas a domicilio. En el estado de Florida, la gente concurrió el viernes a las playas recientemente reabiertas en varios condados, donde se registraron imágenes que muestran a los bañistas burlándose de las pautas de distanciamiento social.
No obstante, numerosos gobernadores sostienen que no pueden reanudar las actividades en sus estados sin la realización de suficientes pruebas de diagnóstico. Trump afirmó el domingo que invocaría la Ley de Producción de Defensa para ordenar la producción de más hisopos utilizados en las pruebas de diagnóstico; sin embargo, funcionarios gubernamentales continuaron afirmando que existe suficiente capacidad de realizar pruebas de diagnóstico en todo el país. Trump atribuye a los gobernadores la responsabilidad de la realización de pruebas de diagnóstico.
Bq * El presidente Donald Trump afirmó*: “Ustedes deben recordar que los gobernadores querían tener un control total sobre la apertura de sus estados. Pero ahora quieren que nosotros, el Gobierno federal, hagamos las pruebas de diagnóstico. Y nuevamente, dichas pruebas se realizan a nivel local. No pueden tenerlo todo a la vez. La prueba de diagnóstico se realiza a nivel local, y es muy importante. Es excelente, pero se realiza a nivel local”.
El republicano Larry Hogan, gobernador del estado de Maryland, rechazó el domingo en el canal de televisión CNN las declaraciones hechas por Trump.
El gobernador Larry Hogan expresó: “Intentar lidiar con la situación diciendo que los gobernadores tienen suficientes pruebas de diagnóstico y que simplemente deberían comenzar a trabajar y realizar las pruebas, que de alguna manera no estamos haciendo nuestro trabajo, es absolutamente falso. Todo gobernador en Estados Unidos ha estado presionando, luchando y arañando para obtener más pruebas de diagnóstico”.
Mientras tanto, nuevos informes revelan el alcance de la inacción del Gobierno de Trump en las primeras etapas del brote de coronavirus. Un informe publicado por el medio The Times of Israel reveló que los servicios de inteligencia de Estados Unidos informaron desde noviembre a la Organización del Tratado del Atlántico Norte y a las autoridades israelíes del riesgo del brote. Según se informa, la Casa Blanca no consideró “de interés” el informe elaborado por los servicios de inteligencia.