Sucede tras el vencimiento del plazo de reunificación.
Las autoridades federales de Estados Unidos afirman que 711 menores inmigrantes permanecen separados y bajo custodia gubernamental después de que el gobierno de Donald Trump incumpliera un plazo impuesto por la corte para reunir a las 2.500 familias separadas en la frontera de México y Estados Unidos. Los abogados del gobierno afirman que estos 711 niños “no son aptos para la reunificación”. Más de 430 de ellos tienen padres que ya fueron deportados de Estados Unidos.
En respuesta, el abogado Lee Gelernt, de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés), expresó en un comunicado: “Estamos emocionados por las familias que finalmente se reunieron, pero muchas más permanecen separadas. El gobierno de Donald Trump está intentando esconderlos debajo de la alfombra al elegir unilateralmente quiénes son aptos para la reunificación”.