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Por Isaac Cohen*
Los indicadores principales sobre la economía de Estados Unidos aún no reflejan el debate sobre los aranceles y el gasto público, dominante en Washington. Por ejemplo, el Departamento de Comercio dijo la semana pasada que los precios al consumidor, basándose en el índice de gastos de consumo personal preferido por el banco central, llegó a 2.1 por ciento en abril, cerca del objetivo de 2 por ciento de la Reserva Federal, una disminución desde 2.3 por ciento en marzo.
No obstante, la incertidumbre causada por el debate sobre aranceles y el presupuesto federal está comenzando a aparecer en los indicadores de confianza de los consumidores. En mayo, el índice de sentimiento de los consumidores siguió igual en 52.2 por ciento, entre los niveles más bajos registrados desde que comenzó la recopilación de cifras en 1952. Asimismo, en abril el déficit comercial en bienes disminuyó a $87,600 millones, desde $162,300 millones en marzo, una caída de 20 por ciento en las importaciones.
La divulgación de las cifras de empleo en mayo está causando gran expectación, ante los recientes despidos en el gobierno federal, junto a crecientes deportaciones de trabajadores extranjeros. Además, el proyecto de ley de ingresos y gastos recién aprobado por la Cámara de Representantes está generando preocupación porque proyecta agregar más de $2 billones a la deuda pública, lo cual puede trastornar el mercado de bonos, la piedra angular del sistema financiero mundial.
*Analista y consultor internacional, exdirector de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio, UNIVISION, TELEMUNDO y otros medios.
