Vive en Filadelfia y es padre de hijos nacidos en Estados Unidos y quiere evitar la deportación.
Esto ocurre al tiempo que, en Filadelfia, el inmigrante mexicano Javier Flores, padre de tres hijos nacidos en Estados Unidos, procuró refugiarse en una iglesia, en un intento por evitar la deportación, y pidió al presidente Barack Obama que detuviera su deportación y la de otras personas.
Alcaldes de Nueva York a Seattle han dicho que no cooperarán con la promesa de Trump de deportar a millones de inmigrantes indocumentados, pese a que el presidente electo afirma que les retirará fondos federales a las ciudades que no colaboren.
En varias ciudades también hay grupos de base que están organizando redes de autodefensa en contra de la deportación.