El gobierno de México anunció la aplicación de penas mucho más duras para quienes incurran en el delito de secuestro.
La mínima pena se elevó de 20 a 40 años, mientras que la máxima condena por este delito pasó de 50 años de prisión a 140 años, especialmente para aquellos que maten a sus víctimas.
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Una de las razones detrás de la iniciativa gubernamental es el dramático aumento del número de secuestros en el país.
Las medidas, que entran en vigor este miércoles, aplican para todo tipo de secuestros, incluyendo aquellos que duran solo unas pocas horas, los llamados «secuestros express».
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México tiene que hacer frente de manera rápida y eficiente la emergencia humanitaria que conlleva este delito. »
Renato Sales – Coordinador Nacional Antisecuestros de México
El corresponsal de BBC Mundo en México Juan Carlos Pérez señala que las cifras por «secuestros express» y por plagio común se elevaron a 105.000 sólo en 2012, según datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México (Inegi).
En cuanto a los secuestros cometidos por funcionarios de seguridad pública -como agentes de policía o militares- éstos serán castigados con penas de hasta 100 años.
Los secuestradores además pagarán multas muy elevadas.
Se estima que el número total de secuestros reportados a la policía de México podría ser menos del 2% del total.
En la actualidad muy pocos delincuentes reciben sentencias mayores a 60 años por crímenes federales, pero el secuestro está considerado en una categoría separada.
«Emergencia humanitaria»
El número de secuestros reportados a la policía mexicana se ha incrementado drásticamente.
En 2007, se reportaron 438 secuestros pero esta cifra aumentó a casi 1.700 el año pasado.
Aun así, el gobierno estima que el número total de secuestros reportados a la policía podría ser menos del 2% del total.
Analistas sostienen que es difícil llegar a cifras precisas debido a que muchos secuestros duran solo unas horas o pocos días, hasta que la víctima vacía sus cuentas bancarias bajo amenaza o paga un rescate.
La mayoría de estos delitos no son reportados a las autoridades por miedo a represalias de las pandillas criminales que hayan perpetrado el secuestro.
En enero pasado, el gobierno mexicano lanzó una iniciativa nacional destinada a combatir el secuestro.
Un fiscal federal, Renato Sales, fue nombrado jefe del comité antisecuestros, un organismo que coordinaría los esfuerzos de combate a este delito en los diez estados mexicanos (de 31) donde tiene lugar el 74% de los secuestros.
«México tiene que hacer frente de manera rápida y eficiente a la emergencia humanitaria que conlleva este delito», dijo Sales al momento de su nombramiento.
Esta nueva ley parece ser un primer paso en firme hacia ese objetivo.
Lea: México, el país de los 100.000 secuestros
Fuente: BBC Mundo
