Por Fernando Aragón
A iniciativa del presidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, la Asamblea Legislativa confirió el título de “Hijo Meritísimo de El Salvador” post mortem, a Monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, Arzobispo de San Salvador hasta su asesinato, el 24 de marzo de 1980.
En la carta del presidente Reyes, en la que solicita se conceda la distinción al prelado, expresa que “Monseñor Romero se destacó entre otras de sus características por su prédica en favor de los derechos humanos; que Monseñor Óscar Arnulfo Romero sobresalió por su trabajo pastoral y difundió un mensaje esperanzador de vida para toda la población”.
Monseñor Romero es considerado por sus compatriotas como el salvadoreño más destacado, por su amor a los más desposeídos, por los cuales dio la vida al ser “asesinado por un sicario, por odio a la fe que profesaba el mártir”, según establece el decreto del Vaticano que lo declara mártir por designio del Papa Francisco.
Monseñor Romero fue un sacerdote y posteriormente Arzobispo Metropolitano, quien nació en 1917 en Ciudad Barrios, departamento de San Miguel y falleció asesinado mientras oficiaba una misa en San Salvador, en 1980.
“Es importante esta fecha porque estamos haciendo honor a uno de los salvadoreños más universales, a uno de los salvadoreños más ilustres, que será beatificado el 23 de mayo”, afirmó el diputado del Grupo Parlamentario del FMLN, Yohalmo Cabrera.
“Como Partido Demócrata Cristiano nos sentimos muy satisfechos de este dictamen que se está aprobando este día, en el cual se declara Hijo Meritísimo de El Salvador a Monseñor Óscar Romero, realmente una persona que le dio mucho al país, una persona que es noticia para el país, una persona que está llenando de fe a los Cristianos salvadoreños”, expresó el miembro del Grupo Parlamentario PDC, Arnoldo Marín.
“Declarar Hijo Meritísimo a un salvadoreño no es un simple protocolo, es un compromiso. Monseñor Romero nos está enseñando el Dios de la Vida, el Dios en que creemos, no actúa con prepotencia, no actúa en el poder del dinero, no actúa en el poder de la arrogancia, sino que actúa sencillamente por el poder de Dios”, resaltó el Diputado del Grupo Parlamentario del FMLN, David Rodríguez.
El presidente Legislativo, por su parte recordó que “Monseñor Romero nunca se consideró un héroe ni un mártir, pero el tiempo se ha encargado de presentarlo en su figura humana, ética. La Asamblea Legislativa tiene esa potestad de honrar a los hijos e hijas de la Patria y lo hacemos con cierta frecuencia. En este caso, tal vez nos tardamos demasiado, más de 35 años. Así que esta noche espero que hagamos un acto de justicia; la justicia suele tardar, pero finalmente llega”, expresó el Legislador ante el Pleno Legislativo.
La Santa Sede ha determinado que la beatificación de Monseñor Óscar Arnulfo Romero sea en San Salvador, en la Plaza del Divino Salvador del Mundo. Será presidida por unos mil obispos, arzobispos y cardenales.
Para el día de la beatificación, las autoridades eclesiásticas del país esperan que miles de personas de todo el mundo se congreguen en la mencionada plaza.
La beatificación se producirá gracias a la providencia del Papa Francisco, el primer latinoamericano, quien rescató el proceso que había permanecido estancado por años.
jueves, abril 18
