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Redacción ML Noticias
La expresidenta de Nicaragua, Violeta Barrios de Chamorro, de 95 años, falleció este sábado en San José, Costa Rica, ciudad donde vivió exiliada sus últimos años.
Violeta Chamorro, viuda del periodista y dirigente político Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, asesinado bajo el régimen de Anastasio Somoza en 1978, falleció después de una larga enfermedad.
«Falleció en paz, rodeada del cariño y del amor de sus hijos y de las personas que le brindaron un cuido extraordinario», son las palabras de su familia por medio de un comunicado.
Aunque Violeta Chamorro, no tenía mucha experiencia en el campo político, se convirtió en la presidenta número 55 de Nicaragua en 1990, cargo que ejerció hasta 1997.
Fue la primera mujer elegida a ese cargo en toda la historia de su país, el más grande de Centroamérica, y una de las pocas mujeres en ejercer ese cargo en todo el toda América Latina.
El único cargo importante antes de asumir como presidenta de la república fue ser miembro de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional (JGRN), cargo al que renunció porque sentía que “las esperanzas del pueblo nicaragüense habían sido traicionadas”.
Sorpresivamente, Violeta Chamorro —candidata de la Unión Nacional Opositora (UNO)—, ganó las elecciones presidenciales de 1990 con el 55 por ciento de los votos, después que gobernara Daniel Ortega, del Frente Sandinista de Liberación Nacional desde 1979, año en que derrocaron por medio de la lucha armada a la dinastía Somoza, que gobernó con mano dura ese país durante más de cuarenta años.
Aunque al principio de su gobierno le tocó lidiar con huelgas y manifestaciones, muchas de estas lideradas por el Frente Sandinista, supo salir adelante a pesar las críticas, una de estas por haber dejado a Humberto Ortega —hermano de Daniel Ortega—, como jefe del Ejército, pero también por sus programas de ajuste económico: hubo privatizaciones, reducción del gasto público y se comenzó a trabajar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
Sin embargo, para algunos críticos que la favorecieron su logro más grande fue la pacificación, el desarme y la desmilitarización de la sociedad; ya que hizo una triple transición: de la guerra a la paz, de una economía de Estado a una de mercado; y restableció libertades y echó las bases para instituciones democráticas.
El mismo Daniel Ortega —quien volvió al poder desde 1997 y se mantiene todavía—, reconoció el trabajo de la expresidenta.
“Para mí lo más positivo de la gestión de doña Violeta fue en favor de la reconciliación. Ella contribuyó en mucho a que se hubiese avanzado más rápidamente en lo que es la despolarización…”, destacó Ortega en el documental La transición: los años de doña Violeta, que fue presentado varios años después que ella entregó el poder a Arnoldo Alemán Lacayo.
Luego siguieron los años de Enrique Bolaños Geyer, quien gobernó desde el 2002 hasta 2007, que fue cuando Daniel Ortega obtuvo de nuevo la presidencia y todavía se mantiene junto a su esposa Rosario Murillo, quien es copresidenta de Nicaragua.
A pesar de los problemas socio-políticos y económicos Violeta Chamorro siguió viviendo en su país, pero en octubre de 2023 dejó su casa de Las Palmas, en Managua, y decidió vivir en el exilio en Costa Rica.
Después de su muerte “sus restos descansarán temporalmente en San José, Costa Rica, hasta que Nicaragua vuelva a ser república y su legado patriótico pueda ser honrado en un país libre y democrático», dio a conocer su familia.
