El Departamento de Salud anunció recientemente nuevas normas para el fortalecimiento del programa Head Start que desde su fundación en 1965 ha beneficiado a más de 33 millones de niños de familias de bajos recursos, de los cuales casi medio millón son latinos. El programa prepara a los niños en los años claves de su formación, desde su nacimiento hasta los cinco años.
La directora de la Oficina de Head Start, Blanca Enríquez, sostuvo que las normas incluyen una ampliación del horario preescolar a un día completo y durante todo el año escolar en los próximos cinco años. Las nuevas normas “fortalecen el trabajo que hacemos” en lo relacionado a niños que hablan otros idiomas y necesitan fortalecer el inglés.
El mensaje a los padres de familia es que los matriculen en Head Start», sostuvo. “Muchos padres de familia creen equivocadamente que su hijo todavía está muy chiquito para ir a la escuela, y prefieren que se quede en casa, pero el aprendizaje de los niños mejora cuando asisten al Head Start”, recalcó.
Las mejoras abarcan los temas y métodos de enseñanza, el acceso a capacitación para los maestros y la participación de los padres de familia. El esfuerzo incluye una mejora a los programas de salud y nutrición, como servicios de salud mental para niños discapacitados o en hogares de crianza y asistencia a menores en clases de inglés.Las medidas incluyen una reducción de los trámites y la simplificación de 1,400 normas regulatorias en la tercera parte, como parte de la primera revisión general desde la publicación de las normas en 1975. El gobierno de Barack Obama ha pedido $292 millones adicionales en el paquete presupuestario del año fiscal 2017, que comienza en octubre.
Head Start ofrece servicios a más de un millón de niños estadounidenses cada año, incluyendo en campos agrícolas y más de 155 comunidades tribales.
