El presidente Obama aprobó una serie de exenciones que lo eximirían de apegarse estrictamente a la Ley de Autorización de Defensa Nacional, la polémica medida que sancionó y que amplía drásticamente la detención indefinida.
La ley dispone la detención militar de extranjeros sospechosos de ser terroristas. Pero el martes, Obama impuso limitaciones a los requisitos para la detención militar excluyendo a los extranjeros cuya detención pudiera obstaculizar las acciones de antiterrorismo en el exterior o limitar la cooperación del prisionero.
Las exenciones también cubrirían a los residentes legales permanentes arrestados en Estados Unidos, así como a cualquier persona detenida por la policía de los estados en lugar de funcionarios federales.
Pero a pesar de las exenciones, el gobierno de Estados Unidos igual podría transferir sospechosos extranjeros a custodia militar, siempre que reciba autorización de un equipo de seguridad nacional de seis miembros.