El presidente Barack Obama se reunió el miércoles en la Casa Blanca con agentes del orden y dirigentes de grupos de derechos civiles, tras una semana de protestas en todo el país en contra de la brutalidad policial, desatadas por los disparos fatales de la policía contra Alton Sterling, de Baton Rouge, Louisiana, y Philando Castile, de Falcon Heights, Minnesota. Durante la reunión, Obama hizo hincapié en la necesidad de fortalecer la confianza entre la policía y las comunidades.
Obama expresó: “Todavía no llegamos al punto en que las comunidades de color tengan confianza en que sus departamentos de policía están sirviendo con dignidad, respeto e igualdad… Tendremos que seguir trabajando juntos para pensar cómo podemos fortalecer la confianza después de que agentes de policía utilizaron la fuerza, particularmente fuerza letal; para que haya confianza en la forma en que se lleve a cabo la investigación y en que se haga justicia”.
Entre los presentes en el encuentro, que duró cuatro horas y media, estaban el reverendo Al Sharpton, el presidente de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por su sigla en inglés), Cornell Williams Brooks, el jefe de la policía de Los Ángeles, Charlie Beck, y el activista del movimiento Black Lives Matter (“Las vidas afroestadounidenses importan”, en español”) DeRay McKesson, quien fue arrestado junto a cientos de personas más en Baton Rouge la semana pasada.
Fuente: Democracy Now!