En uno de los momentos más álgidos de la polémica racial reciente en la localidad estadounidense de Ferguson, Misuri, el hombre que ayudó a calmar las tensiones fue el fiscal general Eric Holder, quien este jueves anunció su renuncia.
Sin Holder, Obama se queda sin un fiel funcionario que sirvió para dar la cara en algunos de los puntos más álgidos de la agenda política, entre ellos los relativos a las tensiones raciales, como demostró el episodio de Ferguson.
Precisamente, en una ceremonia en la Casa Blanca la tarde del jueves, Obama dijo que era «agridulce» dejar partir a Holder y añadió que le agradece su permanencia hasta que se nombre a su sucesor.
«Él ha trabajado con pasión para asegurar que nuestro sistema criminal de justicia continúe siendo el mejor del mundo», dijo el presidente al aceptarle la renuncia.
Fue Holder y no Obama quien viajó a Ferguson para liderar la respuesta del gobierno a la ola de protestas que se generó tras la muerte en agosto del joven Michael Brown a manos de un policía.
Holder se presentó en ese suburbio como el principal defensor de los derechos civiles de la administración y como una figura mucho menos cautelosa que el presidente a la hora de las declaraciones, pero también como un hombre negro que entendía de primera mano los problemas que enfrenta ese sector de la población.
Según explica el corresponsal de BBC Mundo en Washington, Thomas Sparrow, esas imágenes del fiscal general liderando la respuesta federal a una de las mayores crisis raciales del país en los últimos tiempos sirven para entender el peso que ha tenido este neoyorquino de 63 años en el gobierno de quien también es su amigo personal, el presidente Obama.
Rápido y Furioso
Holder ha acompañado al mandatario desde que éste llegó al poder en 2009 y la Casa Blanca reconoció este jueves su labor en el cumplimiento de los derechos civiles y sus esfuerzos para «restaurar la ecuanimidad del sistema penal judicial».
Al mismo tiempo, sin embargo, opositores como el senador republicano Ted Cruz describieron su salida como una «buena noticia» y lo calificaron como «el fiscal general más partidista de nuestra historia».
Holder chocó con los republicanos en temas como los derechos electorales o la operación «Fast and Furious» (Rápido y Furioso), que permitió el tránsito ilegal de unas 2.000 armas a México entre 2009 y 2010.
El objetivo de esa operación, llevada a cabo por la Oficina Federal para el Control de Alcohol, Tabaco y Armas (ATF), era permitir la venta de armas de alto calibre a compradores intermediarios para seguirles el rastro hasta su destino final y así descubrir y detener a los cabecillas de carteles de narcotráfico en México.
Pero la operación encubierta fracasó, se perdió el rastro de las armas y la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, acusó al fiscal en 2012 de desacato por no entregar documentos relativos a la investigación.
Lea también: legisladores de EE.UU. aprueban moción por desacato contra fiscal general
Al final, no se encontró evidencia de que Holder estuviera al tanto de esas tácticas controversiales y él logró resistir las críticas y mantenerse en el Departamento de Justicia.
Primer fiscal negro
Su peso en el gabinete reside en que ha sido una de las voces más liberales en la administración en temas como los derechos electorales, un mayor control de armas, las críticas al sistema carcelario o el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Lea también: EE.UU. ampliará beneficios para parejas gays en todo el país
Holder estará en su cargo hasta que se le encuentre un reemplazo.
También en que fue el primer fiscal negro del país y uno de los que más ha durado en su cargo. Como en el caso de Ferguson, Holder ha sido una de las voces más autorizadas para hablar de las tensiones raciales en el país, aunque sus opiniones no han estado exentas de controversia.
Poco después de asumir su puesto, Holder calificó a Estados Unidos como «una nación de cobardes» a la hora de hablar sobre cuestiones raciales.
La reacción de la oposición no se hizo esperar y el fiscal moderó su retórica, pero al mismo tiempo relanzó la División de Derechos Civiles, una agencia que pretende «defender los derechos civiles y constitucionales de todos los estadounidenses, en particular los miembros más vulnerables» y que había perdido relevancia bajo el expresidente George W. Bush.
Eric Holder
Fiscal general número 82 de EE.UU.
Nació en Nueva York hace 63 años.
Primer fiscal general negro de EE.UU.
El cuarto que ha durado más en su cargo.
«Durante los últimos tres años, la división de Derechos Civiles ha procesado más casos que durante cualquier otro período de su historia, incluidas cifras récord de casos de crímenes de odio», subrayó Holder el pasado mes de abril.
Uno de los casos más destacados y recientes en manos de esta oficina es el de Trayvon Martin, un joven de 17 años muerto a manos del vigilante voluntario George Zimmerman en Sanford, Florida, quien alegó defensa propia y fue absuelto por un jurado en julio de 2013.
Activismo pasado
Sin duda, la historia personal del fiscal general de EE.UU. tiene una huella muy fuerte en su trayectoria profesional.
Nacido en el Bronx neoyorquino en 1951, llegó a la Fiscalía General de EE.UU. el 3 de febrero de 2009 de la mano del recién inaugurado Barack Obama, con quien le une una estrecha relación desde que se conocieron en 2004.
Holder, hasta que deje formalmente su cargo, será uno de los tres miembros que forman parte del gabinete de Obama desde el principio. Los otros dos son Tom Vilsack, secretario de Agricultura, y Arne Duncan, secretario de Educación.
De niño y adolescente vivió de cerca la lucha de la comunidad negra por los derechos civiles y nunca ha renegado de su pasado activismo.
De hecho, esta implicación personal le sirvió para granjearse las críticas de los sectores más conservadores del país y de los republicanos, que rechazaron inicialmente su nominación como fiscal general del país.
Casi seis años después de ese comienzo y todavía con el recuerdo fresco de su protagonismo en Ferguson, Holder anunció que era hora de dar un paso al costado, con lo que deja al presidente Obama sin uno de sus aliados más cercanos.
Fuente: BBC Mundo