Dos oficiales de policía de Jasper, Texas, fueron despedidos luego de ser filmados golpeando a una mujer que estaba detenida por no haber pagado una multa.
La víctima, Keyarika Diggles, fue autorizada a llamar a su madre para pedirle el dinero que necesitaba para pagar una multa de tránsito pendiente. Pero Diggles dice que los oficiales que la arrestaron se pusieron impacientes.
El video de vigilancia de la habitación muestra que la empujaron contra la pared, le golpearon la cabeza contra un mostrador y la tiraron al piso. Luego la arrastraron por un tobillo a una celda. Diggles presentó una demanda por daños y perjuicios debido a la brutalidad policial.
La localidad de Jasper se hizo conocida por violencia racial en 1998 cuando un afroestadounidense, James Byrd, hijo, murió luego de haber sido encadenado por agresores blancos a una camioneta y arrastrado por un camino rural. Su cuerpo quedó desmembrado.
Fuente: Democracy Now!