Europa padece una ola de calor sofocante sin precedentes registrada en todo el continente. Londres vivió el viernes pasado su día más caluroso de la historia desde que se llevan registros, con una temperatura de casi 38 grados Celsius.
En París se registraron temperaturas similares, y en la costa norte de España la temperatura se aproximó a los 42 grados Celsius, la más alta registrada hasta el momento.