La Organización de las Naciones Unidas advierte en un nuevo informe que la humanidad no está haciendo lo suficiente para reducir el aumento de la temperatura global a menos de 1,5 grados centígrados, un objetivo fijado en 2015 en el Acuerdo Climático de París, que de cumplirse evitaría los peores efectos de un cambio climático catastrófico.
Naciones Unidas detectó que la tasa de emisiones mundiales de dióxido de carbono aumentó el año pasado por primera vez en cuatro años, y se espera que vuelva a subir para 2018, lo que encamina a un aumento global de la temperatura de 3,2 grados centígrados –cerca de 6 grados Fahrenheit– a finales de siglo.
Un aumento de este tipo causaría sequías devastadoras, inundaciones y condiciones climáticas extremas, con aumentos en el nivel del mar, pérdidas de cosechas, migración masiva y conflictos globales.
Las Naciones Unidas reclaman nuevas inversiones en energía renovable y que los gobiernos reemplacen los subsidios a los combustibles fósiles con impuestos para desalentar su uso.
La dura advertencia se produjo antes de la realización de la conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio climático, programada para efectuarse el próximo mes en la ciudad de Katowice, en Polonia.
Durante la semana del 10 de diciembre Democracy Now! transmitirá desde esta conferencia.
Trump afirma que “no somos necesariamente tan creyentes” en el cambio climático
En la extensa entrevista brindada al periódico The Washington Post, Trump también afirmó que estaba considerando cancelar una reunión planificada para esta semana en Argentina con el líder ruso Vladimir Putin, por el ataque de Rusia a tres barcos ucranianos cerca de la costa de Crimea.
Asimismo, Trump atacó una vez más el informe elaborado por su propio Gobierno sobre el cambio climático, que fue publicado la semana pasada advirtiendo sobre las graves consecuencias de la inacción en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Trump dijo: “Tenemos niveles muy altos de inteligencia, pero no somos necesariamente tan creyentes. Usted mira nuestro aire y nuestra agua, y ahora mismo estamos en unos niveles récord de limpieza”.
