Para la Organización de las Naciones Unidas, los Pueblos Indígenas y el Gobierno de El Salvador avanzan satisfactoriamente en la elaboración del plan de implementación de los acuerdos adoptados en la primera Conferencia Mundial de Pueblos Indígenas, celebrada en la ciudad de Nueva York en septiembre de 2014.
“Es un proceso inédito que lo vemos con enorme expectativa por el alto grado de apropiación de los actores involucrados. Su implementación va a contribuir a cambiar las históricas relaciones de dominación por nuevas relaciones de cooperación”, dijo Mirna Cunningham, facilitadora del proceso, experta en Derecho Indígena y primera vicepresidenta del fondo para el desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe.
El objetivo del plan es cumplir con el mandato constitucional asumido en junio de 2014, en el que se reconoció a los Pueblos Indígenas en El Salvador.
En el continente Americano, El Salvador y Paraguay fueron las primeras naciones del mundo elegidos para elaborar el plan, lo que convierte a nuestro país en un ejemplo para el resto a nivel global.
Para la recolección de las propuestas del documento se realizaron consultas territoriales en la que participaron representantes de 58 organizaciones indígenas de todo el país, así como las instituciones del Estado, quienes se encuentran realizando un proceso de revisión de políticas y programas para Pueblos Indígenas.
La propuesta es el resultado de las consultas territoriales de los Pueblos Indígenas realizadas en la zona occidental, centro y paracentral, oriente y dos consultas nacionales de mujeres y jóvenes indígenas.
Los cinco ejes de acción que los Pueblos Indígenas priorizaron son: fortalecimiento de las estructuras propias de los pueblos; tierras, territorios y sistemas productivos propios; marco jurídico reformado acorde a estándares internacionales de derechos humanos de los Pueblos Indígenas; políticas públicas interculturales y la institucionalidad del Estado para adecuarlo a este nuevo marco de relaciones.
De esta manera, luego de una larga historia de exclusión y discriminación, El Salvador implementará por primera vez una serie de medidas encaminadas a avanzar en la reparación de los derechos de los Pueblos Indígenas del país.
“Soy un indígena del Pueblo Lenka de Guatajiagua, no sabía leer ni escribir y nunca imaginé que un día iba a estar frente a ustedes presentando un trabajo en el que he participado”, dijo Salvador Hernández.
Los avances fueron presentados en una reunión de alto nivel en la que participaron Cunningham como coordinadora regional de los procesos del Plan de Implementación en Paraguay y El Salvador; Arturo Requenses, representante del Secretariado del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de la ONU; Alan González, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en El Salvador; Ramón Rivas, secretario de Cultura de la Presidencia; Jorge Alberto Jiménez, director general de Desarrollo Social Integral del Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador, y el equipo de conducción de Pueblos Indígenas.
Este proceso cuenta con el acompañamiento de la ONU, a través del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en El Salvador (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la oficina del coordinador residente de la ONU en El Salvador.