En 2011 se estima que hubo 268.000 casos nuevos y cerca de 30.000 muertes por esta enfermedad en la región
La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) llamó a redoblar esfuerzos en la prevención y el control de la tuberculosis en América, en especial en las poblaciones más vulnerables que viven en las grandes ciudades.
Pese a los avances que la región ha logrado en el control de la tuberculosis, en América Latina y el Caribe esta enfermedad sigue siendo la segunda causa de muerte por un agente infeccioso después del virus del VIH/sida.
En 2011, se estima que en las Américas hubo unos 268.000 casos nuevos de tuberculosis y unas 30.000 muertes incluyendo a personas con VIH/sida. Sin embargo, se calcula que en el mismo período no se diagnosticaron unos 60.000 casos nuevos de tuberculosis, la mayoría de ellos en zonas urbanas.
“Llamamos a fortalecer los esfuerzos para llegar a la meta de cero muertes por tuberculosis, una meta que se puede alcanzar sólo si cada habitante de las Américas puede tener una vida saludable y acceso a servicios de salud de calidad sin temor a empobrecer por usarlos”, afirmó la Directora de la OPS, Carissa F. Etienne, en un evento por el Día Mundial de la Tuberculosis, este 19 de marzo, en la sede.
La carga de la tuberculosis varía según el país y se concentra en las poblaciones más vulnerables, como las minorías étnicas, las poblaciones migrantes, y las que tienen dificultades para acceder a la atención médica. Estas poblaciones suelen vivir en barrios marginales de las ciudades, donde las condiciones de vida conllevan al hacinamiento, entre otros problemas, así como también influye la desigualdad económica, el desempleo y la violencia. En las ciudades de América Latina uno de cada cuatro habitantes vive en la pobreza.
Día Mundial de la Tuberculosis, 24 de marzo
El Día Mundial de la Tuberculosis conmemora la fecha en la que el doctor Robert Koch anunció que había descubierto el bacilo causante de la tuberculosis. Cuando lo anunció en 1882, en Berlín, la tuberculosis hacía estragos en Europa y las Américas, en tanto mataba a una de cada siete personas. El descubrimiento de Koch abrió el camino para diagnosticar y curar la enfermedad.