Por Guillermo Henao
O quién querrá por el contrario
que tus estorbos sean más largos que los tuyos.
Mas no; pues ellos quieren forjarte una calzada
y te con-ducen y te dicen por aquí,
vivir es por aquí,
por esta ruta.
Según me han dicho y siento
pro-ducen y estimulan tus dolores,
se autonombraron como guías –no sólo de turismo-
en el rudo camino que te labran y aci-calan.
Ellos también son algún vecino de tu barrio
y se han bebido toda la sangre tuya
mientras me canso de gritarme allá no es.
Quién pudiera a-firmar si mi contrato se ha encogido,
si mi mano se ha encogido,
si también mi enjuto respirar. Si en este estadio
de las tribulaciones
te has condensado tú y ese desdeño
generoso que me diste
a la luz de nocturno turno sin trabajo.
Fue cuando sangraron las abiertas palmas compañeras
y los tornos ajenos.
Fue en ese día
-hay que asistir al mitin-
en que salí a encontrarte para ti,
en que salí a llevarte para ti,
en que salimos a luchar.
Guillermo Henao escribe desde Medellín, Colombia
Fuente: ARGENPRESS CULTURAL