Vengan a mí, mis dulce 20 niños, los espero con brazos extendidos
para darles abrigo…
En mi seno se sentirán seguros, el dolor pasará,
el miedo y el terror serán vencidos…
Caroline, Benjamin, Allison, Aviele, Jessica,
No teman al ruido poderoso del mal porque esta ido…
no sabe lo que hace, es nulo, inadvertido…
En mis brazos tendrán sueños de almíbar, duraznos, caramelos…
y el Señor Chocolate los espera con un vaso de leche y galletitas
para llenarles la pancita de cacao maduro y darles Cantos de Olvido…
Noah, Jack, Chase, Emilie y Grace,
Suban sus manitas y tapense los oídos así no oíran llantos ni gemidos…
y si cierran los ojos, verán sus juguetes bajo el árbol
y al famoso Santa Claus con barbas blancas,
acuérdense que Navidad ya está en camino…
Jesse, Dylan, Madeleine, Catherine, James,
Si les duelen mucho las heridas permitan que mis brazos sean su nido,
y si quieren, puedo convertirme en barco, avión o pájaro
y llevarlos al planeta de los duendes a comer dulces,
manzanas, galletitas de limón…
y donde Mamá y Papá los esperan para darles el abrazo más sentido…
Afianzénse de mí, no tengan miedo,
todo esto pasará,
fue solamente un momento oscuro, de terror desconocido…
por lo que tenían que pasar, mis 20 dulces niños…
Charlotte, Ana, Olivia, Josephine, Daniel,
Si se sienten dormidos, confundidos, sin sentido,
no teman, yo soy La Madre Tierra…
y los llevaré a jugar a los campos mas hermosos,
gritaremos, saltaremos e iremos tras el conejo que se vistió de amarillo…
Aquí estoy extendiendo los brazos
hacia los 20 puntos cardinales desde donde han venido,
no teman, ustedes volverán en cada nube,
cielo, sonrisa y flor que brote el próximo abril…
mis 20 dulces niños…
Beatriz Perez-Gomez 12/16/2012
