El grave incidente ocurrió después de que su madre llamara al 911 para pedir ayuda.
Foto: cortesía Democracy Now!
En la ciudad de Salt Lake City, estado de Utah, en el oeste de EE.UU., un oficial de policía abrió fuego el viernes contra un niño autista de 13 años de edad después de que su madre llamara al 911 para solicitar la asistencia de un equipo de intervención de crisis, informando que su hijo estaba teniendo una emergencia de salud mental.
Linden Cameron permanece hospitalizado en estado grave con lesiones en los tobillos, la vejiga, el colon, los intestinos y el hombro. La madre de Linden, Golda Barton, afirma que su hijo se asustó y huyó de la policía después de que los oficiales armados entraran en su casa. Después de una breve persecución, dice que escuchó varios disparos.
Un portavoz de la Policía dijo que el niño de 13 años estaba armado y era una amenaza para las personas, pero el periódico Salt Lake Tribune informó más tarde que no se encontró ningún arma.
Golda Barton dijo a los periodistas: “Es un niño pequeño. ¿Por qué simplemente no lo derriban? Ustedes son policías de gran tamaño, con muchos recursos”.
El jefe de Policía de Rochester y los comandantes renuncian por la muerte de Daniel Prude a manos de agentes

En Nueva York, todo el personal de alto mando del Departamento de Policía de la ciudad de Rochester, incluido el jefe de Policía La’Ron Singletary, ha dimitido tras una semana de protestas masivas continuas por la muerte de Daniel Prude.
Prude, un hombre negro, murió por asfixia en marzo después de que agentes de policía lo esposaran, lo encapucharan y luego apretaran su rostro contra el piso frío durante dos minutos apoyándole la rodilla en la espalda para inmovilizarlo.
Los manifestantes han acusado al Gobierno de Rochester de encubrir los detalles de la muerte de Prude, que no se dieron a conocer hasta cinco meses después de los hechos. También están exigiendo la dimisión de la alcaldesa de Rochester Lovely Warren.