Por primera vez en toda su historia el equipo inglés Chelsea logró alzar la copa de la Liga de Campeones de Europa (la Copa Champions) este sábado 19 de mayo, tras imponerse por penalties 4-3 a los alemanes de Bayern Múnich.
La suerte le sonrió a la escuadra inglesa en los últimos minutos del tiempo reglamentario del encuentro (88), después que el jugador Didier Drogba de Costa de Marfil logró empatar el partido, cuando todo parecía que los alemanes ganarían por la mínima diferencia, ya que desde un principio dominaron el balón la mayoría del tiempo.
También cabe destacar las decisvas intervenciones del guardametas Petr Cech, quien se destacó en los tiros de doce pasos.
Mientras los ingleses defendían con ocho y nueve hombres y esperabas hacer jugadas de contragolpe, los alemanes hacían circular la pelota esperando que se crearan espacios para entrar al área, y procuraban llegar por las bandas a través de Franck Ribery y Arjen Robben.
Los equipos se fueron al descanso sin anotar goles, pero en el minuto 83 el partido pareció terminarse cuando el Bayern abrió el marcador con un cabezazo de Thomas Müller, pero el Chelsea no dio su brazo a torcer y siguió atacando.
Cuando todo parecía que el Bayern ganaría la Champions apareció el gol de Chelsea al minuto 88, después del primer tiro de esquina a favor de los ingleses. El empate 1-1 llegó por medio de un cabezazo de Drogba.
En la prórroga el equipo inglés salió mucho más ofensivo que lo que se había mostrado en los noventa minutos pero, en el 93 el Bayern tuvo una gran ocasión de irse en ventaja por un penalti que se produjo por una falta de Drogba contra Ribery.
El tiro penal terminó favoreciendo al Chelsea, psicológicamente porque Cech paró el disparo de Robben y además porque Ribery tuvo que dejar el campo lesionado.
Hubo todavía dos ocasiones más para el Bayern antes de llegar a los penaltis.
Una del croata Ivica Olic en el 108, que remató desviado desde unos cinco metros y otra en una llegada de Philipp Lahm por la izquierda en el 112 con un centro que alcanzó a interceptar David Luiz antes de que llegara a Mario Gómez.
Después llegaron los penaltis y el Bayern logró ventaja; Neuer paró ante Juan Mata, pero luego Cech emparejó las cosas al parar el disparo de Olic.
En el último lanzamiento, Schweinsteiger estrelló el balón contra el poste y Drogba convirtió el suyo y le dio el título al Chelsea.
