El encuentro de la Liga de Europa entre el Torino FC y el Athletic de Bilbao, realizado este jueves en Turín, tuvo un componente atractivo más allá de lo deportivo: fue la primera vez que un jugador negro del equipo vasco anota un gol.
En efecto, en el partido que concluyó con empate a dos goles, la sensación de la noche fue Iñaki Williams, el jugador de 20 años nacido en Bilbao, de madre liberiana y padre ghanés, quien en el minuto 8 del partido aprovechó un pase de Borja Viguera, por la banda izquierda, y remató a portería para hacer historia.
Williams pone de relieve lo que ha sido un tema polémico para el Athletic de Bilbao, por la llamada «política de cantera», según la cual todos los miembros del equipo deben ser «vascos».
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Esta «filosofía deportiva» del Athletic de Bilbao ha sido ampliamente debatida en el mundo del fútbol desde la fundación del equipo en 1898, por cuanto ha generado acusaciones de racismo o xenofobia.
Ya en el 2012, cuando debutó Jonas Ramalho, de padre angoleño y madre vasca, el equipo despertó una ola de comentarios por cuanto algunos analistas decían que se trataba de una acción más para cubrir las apariencias que otra cosa.
Sin embargo, para el equipo, la «política de cantera» siempre ha sido una reafirmación legítima de su identidad nacional, sin que se discrimine a nadie.
En ese sentido, el gol de Williams representa todo un capítulo relevante en la historia del Athletic de Bilbao.
