Profesor Carlos E. Villalobos: solidario con estudiantes en carreras del futuro

“La obligación de un profesor es dejar huella en cada alumno como ser humano, no pasar desapercibido”.

 Por Roberto J. Bustamante (*)

New Jersey.  Es una tarea desafiante para un educador latinoamericano en el Estado Jardín, como se le conoce a New Jersey, motivar y encaminar a sus estudiantes para que adquieran una base sólida de conocimientos y vocación al mismo tiempo dejar una huella de humanidad.

Carlos E. Villalobos, de origen peruano, dedica su tiempo y cualidades pedagógicas para orientar a cada estudiante. En New Jersey es un destacado profesor en el Departamento de Negocios e Historia del Programa “Puerta al Futuro” en la Universidad Fairleigh Dickinson.

Durante 10 años consecutivos como educador en esta prestigiosa universidad, Villalobos, de 59 años, ha guiado con éxito en sus vidas profesionales a muchas generaciones de jóvenes, encaminándolos, motivándolos y exhortándolos con la frase: “persigan sus sueños, que todo es posible alcanzar con esfuerzo y dedicación, teniendo en cuenta lo siguiente: Dios perdona, el tiempo no”.

Durante la difícil época de la pandemia, Villalobos, ha enfrentado situaciones difíciles en la universidad donde enseña para lograr que el proceso de aprendizaje sea lo más personal, empático y con mucha flexibilidad, de modo que sus estudiantes asuman el rol que les corresponde.

El programa “Puerta al Futuro” de la Universidad Fairleigh Dickinson, donde enseña Villalobos, brinda a cada estudiante varias alternativas de acuerdo a sus necesidades. Por ejemplo, un estudiante puede seleccionar clases presenciales o virtuales, horarios flexibles con clases en las noches y los fines de semana.

En enero de 2018, Villalobos publicó el interesante libro “Manual de Autoestima” (New Jersey, Amazon), en el cual expone sus experiencias personales de modo que las personas se ayuden en su amor propio. “Me animé a escribir este libro porque en el proceso de ser profesor, me preocupan los estudiantes. El primer día de clases veo y leo en sus rostros de alguno de ellos, preocupación y angustias quizás por problemas, cargando mochilas de sufrimiento y dolor, muchas veces ajenos.  Es mi obligación tratar de desbloquearlos, porque los necesito concentrados, relajados y con ganas de estudiar en mi clase. Considero que la obligación de un profesor es dejar huella en cada alumno como ser humano, no pasar desapercibido”.

Carlos Villalobos, centro, con su esposa e hija

Fuerzas para vencer obstáculos.

El profesor recuerda su niñez y juventud junto a su familia en el distrito de Zárate en Lima, antes de migrar a Estados Unidos. Nos levantábamos a las cuatro de la madrugada para trabajar en la calle como vendedor ambulante, en el reconocido sector de ‘La Parada’. Éramos 8 hermanos y me tocó salir a la calle para conseguir ayuda para los alimentos”.

Villalobos, residente en Bellevue, condado de Essex, guarda los mejores recuerdos en su etapa de estudiante, momentos en los cuales ya despertaba su vocación de maestro, motivado por su maestro de la primaria, Alejandro Cabrera, quien ha sido su inspiración. “Aprendí de este maestro el ser diferente como profesor y dedicar el tiempo extra a quien lo necesita”.

Villalobos es abogado de profesión, graduado en 1994 en Lima, con cursos de postgrado en Gerencia, Comercio y Finanzas Internacionales, lo mismo en Ciencias Administrativas. En 1997 se graduó como Negociador Internacional en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales de Argentina.

Candidato a un doctorado en la Universidad Interamericana de Puerto Rico, Villalobos, se graduó en Fairleigh Dickinson University en mayo del 2018 en Máster en Ciencias Administrativas, obteniendo dos certificaciones: uno en Diplomacia Internacional y otro en Recursos Humanos.

Está casado con Ana María, su amada esposa y tienen una hija, Katherine Vanesa.

El educador Villalobos, ha sido reconocido por el Senado y la Asamblea del Estado de New Jersey, lo mismo por el Representante Bill Pascrell, miembro del Congreso.

En 2003, cuando vivía en Kearny, Villalobos, promovió la unidad de la comunidad peruana en el condado de Hudson y fue el primer presidente de la Peruvian Civic Association hasta el 2006. En 2008, apoya en la secretaria de Inmigración en PAPAC NJ. La Institución sin fines de lucro Peruvian Parade,lo nombró Invitado Honorario en 2018.

En 2020, Villalobos, recibió el premio Excelencia TUMI USA en ocasión del 25 aniversario de esta organización sin fines de lucro.

Su libro «Manual de Autoestima» debe ser consultado y puesto en práctica por todos los estudiantes hispanos.

(*) Roberto J. Bustamante, es periodista y científico social.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos Relacionados

  • Restablecen protecciones para las especies amenazadas

  • Más confianza              

  • Un barco choca y derriba gigantesco puente en Baltimore