La Cámara de Representantes. Foto: The Epoch Times
Redacción ML Noticias
WASHINGTON, 10 de abril de 2025 – La Cámara de Representantes acaba de votar a favor de la resolución presupuestaria concurrente para el Año Fiscal 2025, enmendada por el Senado, lo que la convierte en una resolución concurrente que facilita las instrucciones de conciliación acelerada.
Las instrucciones de conciliación del presupuesto permitirían que la legislación añada 5,8 billones de dólares al déficit hasta el año fiscal 2034, incluyendo una prórroga permanente de los recortes de impuestos de 2017, que expiran, utilizando la estrategia de la «política actual», mientras que solo requiere una reducción del déficit bruto de 4.000 millones de dólares. Un paquete de este tamaño duplicaría el crecimiento de la deuda en relación al PIB y elevar los déficits anuales a 3,4 billones de dólares en 2034.
Lo siguiente es una declaración de Maya MacGuineas, presidenta del Comité para un Presupuesto Federal Responsable (CRFB, por sus siglas en inglés):
Este presupuesto sienta las bases para el mayor aumento del déficit de la historia: un proyecto de ley sin precedentes que requiere solo $4 mil millones en ahorros para compensar hasta $5.8 billones en déficits. ¡Qué vergüenza!
Las instrucciones de la Cámara de Representantes para permitir 2,8 billones de dólares de endeudamiento neto tras incorporar 2 billones de dólares de recortes al gasto bruto son bastante malas. Pero son las instrucciones del Senado las que son vinculantes, no las de la Cámara, y mucho menos un compromiso a puerta cerrada.
El Senado tomó la asignación de préstamos de la Cámara y la duplicó, allanando el camino para un proyecto de ley que podría tomar prestado más que el Plan de Rescate Estadounidense, la TCJA, la Ley CARES y la ley de infraestructura bipartidista juntas.
Mientras tanto, el Senado redujo los recortes de gastos requeridos por la Cámara en un 99,8 %. Estos recortes equivalen a solo 3 dólares por hogar al año, suficiente para comprar una taza de café para cada familia estadounidense.
Agregar semejante aumento de la deuda al mayor aumento del techo de deuda especificado en la historia –5 billones de dólares– no hace más que añadir sal a la herida.
La Cámara de Representantes cometió un error al ceder ante el Senado esta vez, y no debe seguir cediendo ante ellos en el futuro. Los miembros del Congreso fiscalmente responsables deben insistir en que la legislación final se financie íntegramente con recortes sustanciales del gasto y reformas tributarias bien pensadas. Ciertamente, no deberían permitir más préstamos que los ya costosos requisitos de conciliación de la Cámara.
La reciente turbulencia en los mercados solo sirve como recordatorio de que el mundo, incluidos nuestros adversarios, a quienes les pedimos prestado, está atento a la política fiscal estadounidense. Existe un peligro real de que aprobar un aumento de deuda tan grande pueda desencadenar una espiral de deuda y una crisis fiscal. Los legisladores deberían disipar estos temores centrando sus esfuerzos en medidas reales y sostenibles para controlar nuestra trayectoria fiscal a largo plazo.
Fuente: Committee for a Responsible Federal Budget
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