El candidato presidencial republicano Mitt Romney, ganador del primer debate, entró con los mismos ímpetus en el segundo debate frente a un más combativo presidente Barack Obama al criticarlo por incumplir su promesa de lograr una reforma migratoria integral.
“Dijo que en su primer año presentaría un plan de inmigración para abordar nuestros desafíos de inmigración. Ni siquiera lo presentó”, señaló Romney en un debate en Nueva York, que incluyó preguntas de votantes indecisos sobre diversos temas.
Romney se mantuvo a la ofensiva al indicar que los demócratas tenían una “súper mayoría” en ambas cámaras del Congreso y dijo que en caso de que gane la presidencia en noviembre agilizaría la inmigración legal pero rechazó conceder una amnistía para los indocumentados, excepto los jóvenes que llegaron de niños al país.
“Somos una nación de inmigrantes. Damos la bienvenida a la gente que viene a este país como inmigrantes. Mi padre nació en México de padres estadunidenses”, dijo el candidato republicano.
Obama, por su parte, acusó a Romney de apoyar las autodeportaciones mediante medidas que hacen “miserable” la vida de los indocumentados, cuestionó el bloqueo de la oposición republicana a sus esfuerzos por una reforma migratoria integral y defendió su decisión de dar una acción diferida a jóvenes indocumentados.