El precandidato republicano Mitt Romney calificó de “tercermundista” la enseñanza que se imparte en Estados Unidos y aseguró que al modificar la educación pública beneficiará a los grupos minoritarios, en particular a los hispanos.
Romney no solamente criticó que Estados Unidos atraviesa por una “emergencia” en la educación nacional sino que atacó las políticas del presidente Obama; pero al mismo tiempo prometió una audaz política de cambio, dijo durante un discurso en la cumbre económica anual de la Coalición Latina, que reúne a empresarios latinos en este país.
«No nos equivoquemos: estamos en medio de una emergencia de educación nacional», que no prepara a los estudiantes para el mercado laboral, señaló.
Durante su disertación una estudiante peruana trató de interrumpirlo pero fue retirada del salón por agentes de seguridad, mientras que afuera otros estudiantes protestaban la presencia del precandidato republicano en el evento empresarial.
Para Romney, no se trata simplemente de que EE.UU. registre altos niveles de deserción escolar o bajas calificaciones en pruebas internacionales, sino que, en general, «el fallido sistema educativo hace que demasiados sueños no se realicen».
El objetivo es que «cada padre tenga una opción y cada niño una oportunidad», dijo Romney, tras acusar a Obama de ceder a las presiones de los sindicatos de maestros, en detrimento de los intereses de los niños.
La campaña de reelección de Obama respondió a los ataques de Romney al afirmar que, como gobernador y como empresario, ha ayudado «a los más ricos a que prosperen a toda costa, aunque esto afecte a los trabajadores y a las familias de clase media».
Si Romney gana la presidencia, advirtieron los demócratas, obligaría a la clase trabajadora a pagar por los recortes tributarios para los más ricos, en vez de invertir en buenas escuelas y una educación asequible para la comunidad
