A.V. Alvarado y su hijo Anthony Vásquez llegaron desde Charlotte, Carolina del Norte a poner su cuota musical en el Festival Salvadoreño Americano, celebrado este sábado en el Montgomery College, Rockville, Maryland. Ambos sostienen la bandera nacional de El Salvador, con un número 503 que no es parte del pabellón. El escudo que usan como cero, sí es parte. Foto: Ramón Jiménez.
Por Ramón Jiménez
A pesar del sofocante calor que se ubicó arriba de los ochenta y cinco grados Fahrenheit y de la amenaza de lluvia —que finalmente no cayó—, cientos de salvadoreños participaron en las diferentes actividades que cubrió el Festival Salvadoreño Americano, organizado por las Comunidades Transnacionales Salvadoreñas Americanas (COTSA).

Aunque muchos de los once años que se ha celebrado ese evento ha sido en día domingo, en esta ocasión fue celebrado el sábado 6 de agosto en el estacionamiento del colegio comunitario Montgomery College, en Rockville, Maryland, donde se ubica el campus principal de esa institución educativa, que cuenta con otros locales diseminados en diferentes ciudades del condado de Montgomery.

Desde las 11 de la mañana ya se podía ver el movimiento de personas en los diferentes negocios, que además de comestibles y bebidas refrescantes, incluyó venta de artesanías, prendas de vestir, una Feria de Salud organizada por la Iniciativa Latina de Salud, así como otros servicios profesionales.
Hubo algunas sorpresas en la parte musical como fue la presentación de A.V. Alvarado y su hijo Anthony Vásquez, quienes interpretaron conocidas melodías del amplio repertorio de cantantes latinos como el colombiano Juanes, el mexicano-estadounidense Carlos Santana, y del salvadoreño Álvaro Torres, en particular la canción Patria Querida, que fue secundada por muchos de los presentes.

Coincidentemente el Festival fue celebrado el día dedicado al Salvador del Mundo, que es el Santo Patrono de todos los salvadoreños que profesan la religión Católica Romana, y es un día de asueto nacional en ese país.

El 6 de agosto también es un día que por decreto federal en Estados Unidos es dedicado al Salvadoreño Americano residente en este país.
El número ganador de la rifa de un Toyota fue el 5864, vendido por Francisco Ramírez, de la Comunidad de Santa Marta, a la señora Xenia Cruz de Andino, residente de Manassas, Virginia.