Salvadoreños y amigos estadounidenses piden libertad para los detenidos de la comunidad de Santa Marta y ADES. Foto cortesía.
Redacción MLNews
Decenas de salvadoreños y amigos estadounidenses y de otras nacionalidades conmemoraron los 31 años de los Acuerdos de Paz del 16 de enero de 1992, que pusieron fin al conflicto armado de doce años en su país, con una protesta que tuvo lugar este domingo por la tarde frente a la Embajada de El Salvador ante el Gobierno de Estados Unidos..
La protesta frente a la sede diplomática —a poca distancia de la Casa Blanca— se dio lugar el mismo día que miles de salvadoreños marcharon desde diferentes puntos del país, para concentrarse en la Plaza Cívica frente a la Catedral Metropolitana y el antiguo Palacio Nacional de San Salvador.
Tanto en Washington, D.C. como en San Salvador los participantes aprovecharon para denunciar y condenar no solamente la captura de líderes comunitarios de Santa Marta, sino también para sacar a luz las mentiras, la corrupción, el abuso de poder, la represión, la violación de los derechos humanos, el secuestro y encarcelamiento de líderes comunitarios, sindicales y opositores, así como la incapacidad e ineptitud del régimen del presidente Nayib Bukele.
“Es el peor gobierno en la historia de El Salvador”, señalaron los organizadores de la protesta de Washington, D.C.: la Red Mundial Salvadoreña en Defensa de la Democracia (REMUSADE), a la que se unió el Comité de Solidaridad con el Pueblo de El Salvador (CISPES), una organización que apoya al pueblo salvadoreño desde la década de los años 80.
Los participantes en la manifestación de Washington exigen “no más retrocesos democráticos, dictadura nunca más, libertad para las y los presos políticos, libertad para los líderes de Santa Marta, respeto a la constitución, respeto a los Acuerdos de Paz y nuestra historia”.
En la marcha de San Salvador se dio a conocer un pronunciamiento para todo el pueblo salvadoreño y pueblos hermanos del mundo, firmado por una decena de organizaciones que luchan por una paz sin dictadura por medio de la resistencia y lucha.
“Celebramos la firma de los Acuerdos de Paz que pusieron fin a la dictadura militar-oligárquica de aquella época, dictadura que hoy, las fuerzas retrógradas enquistadas en el gobierno, pretenden revivir”, señalaron.
“Rendimos homenaje a las víctimas del terrorismo de Estado durante la guerra y les declaramos nuestro compromiso por erradicar dicho crimen en nuestro país. Expresamos también nuestro reconocimiento a la solidaridad internacional, a los pueblos y gobiernos que acompañaron y siguen acompañando las luchas de nuestro pueblo”, agregaron.
Denunciaron que las conquistas democráticas alcanzadas con los Acuerdos de Paz están siendo revertidas por el actual régimen “corrupto y criminal”, que violenta el marco legal en beneficio del clan Bukele y sus aliados de la oligarquía, quienes pretenden perpetuarse ilegalmente en el poder, promoviendo la reelección presidencial, que está prohibido por la Constitución.
También denunciaron que el régimen dictatorial que se entronizó en 2019 reprime a las familias pobres, persigue a la oposición política, especialmente a los liderazgos sindicales, comunitarios y políticos de izquierda, y genera más pobreza y emigración, llevando a un gran deterioro de las condiciones de vida del pueblo.
Señalaron, además, que desde 2019, unas 61 mil familias han caído en la pobreza extrema; los alimentos y artículos de primera necesidad están más caros, y se dispararon las tarifas de energía, agua y otros productos y servicios.
De igual manera, señalaron, que el sistema público de salud muestra un marcado deterioro por el incremento de las enfermedades prevenibles y la carencia de medicinas en los hospitales. Igual pasa con el sistema educativo con una baja en la calidad y una menor matrícula escolar.
Hicieron ver que en los últimos dos años, más de 200 mil salvadoreños fueron devueltos de la frontera de Estados Unidos y otros 400 mil lograron entrar a este país.
“Al conmemorar los 31 años de los Acuerdos de Paz, nos comprometemos a fortalecer la resistencia y lucha contra este régimen autoritario pro oligárquico y pro imperialista hasta derrotarlo”, apuntaron.
Según los organizadores unas 25 mil personas participaron en la marcha y miles no lograron ingresar, porque fueron impedidos por 27 retenes diseminados en las diferentes carreteras del país y vías de acceso a la capital salvadoreña.
