En Haití, un importante hospital de la capital Puerto Príncipe cerró sus puertas el jueves en señal de protesta, luego de que dos de sus médicos fueran secuestrados por bandas criminales.
Uno de los médicos es un cirujano ortopédico que había estado atendiendo a los sobrevivientes del terremoto del sábado, que dejó casi 2.200 muertos y más de 12.000 heridos.
El jueves, los trabajadores de ayuda humanitaria dijeron que los envíos de ayuda comenzaron a repartirse de manera más rápida en la península suroeste de Haití, pero que todavía hay escasez de alimentos y suministros médicos que se necesitan con urgencia.