Uno de los mayores sindicatos del país se prepara para recortar su presupuesto, previendo ataques contra este tipo de organizaciones durante el gobierno de Trump. En un memorando interno obtenido por Bloomberg Businessweek, la presidenta de la Unión Internacional de Trabajadores de Servicios (SEIU, por sus siglas en inglés), Mary Kay Henry, anunció planes de recortar el gasto en un 30% para finales del año próximo.
Henry escribió: “Debido a que la extrema derecha controlará todas las ramas del gobierno federal, afrontaremos graves amenazas a la capacidad de los trabajadores de formar parte de sindicatos. Estas amenazas harán necesario que adoptemos decisiones difíciles que nos permitan resistir estos ataques y seguir luchando a pesar de la reducción drástica de los recursos”.
El SEIU representa a alrededor de 2 millones de trabajadores en Estados Unidos y Canadá. Su presupuesto actual, de alrededor de 300 millones de dólares, financia iniciativas de movilización, como la campaña “Lucha por los 15” para aumentar el salario mínimo. Donald Trump nombró director del Departamento de Trabajo a Andrew Puzder, un ejecutivo de una cadena de comida rápida, miembro de una red antisindicalista y ferviente crítico del aumento del salario mínimo y de otros derechos laborales.
