El Gobierno sirio continúa su ofensiva letal con ataques aéreos y de artillería contra el enclave de los rebeldes de Guta Oriental, en las afueras de la capital del país, Damasco. Los trabajadores de ayuda humanitaria informan que al menos 200 personas murieron en las últimas 48 horas. Muchas de las víctimas son mujeres y niños.
El martes, la organización benéfica Unicef publicó una declaración casi en blanco sobre los homicidios, que decía: “No hay palabras que hagan justicia a los niños asesinados, a sus madres, a sus padres y a sus seres queridos”, seguido de comillas y diez renglones vacíos. El martes, la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Heather Nauert, hizo un llamado a un alto el fuego inmediato.
Heather Nauert declaró: “Hacemos un llamado a todas las partes para que se comprometan con la reducción incondicional de la violencia. Rusia debe dejar de apoyar al régimen de Assad y sus aliados. Son responsables de los ataques y de la grave situación humanitaria en Guta Oriental.
Estados Unidos apoya la demanda de la Organización de las Naciones Unidas de un alto a la violencia por un mes para permitir la entrega sin restricciones de suministros humanitarios y la urgente evacuación médica de civiles en Guta Oriental. El cese de la violencia debe comenzar ahora, y a quienes necesitan ayuda de emergencia se les debería permitir evacuar de inmediato”.
Fuente: Democracy Now!
