Por Isaac Cohen*
China y Estados Unidos decidieron, durante el fin de semana en Washington, evitar una guerra comercial entre la primera y segunda mas grandes economías globales. Sin proporcionar muchos detalles, el Secretario del Tesoro de Estados Unidos Steven Mnuchin declaró, el sábado y durante los programas de entrevistas televisados el domingo, “estamos poniendo en pausa la guerra comercial.”
El anuncio fue hecho al concluir una visita a Washington del Vice Premier de China Liu He, en reciprocidad de la visita efectuada la semana anterior por una delegación estadounidense presidida por el Secretario del Tesoro Mnuchin. El único resultado concreto divulgado fue que Washington decidió abstenerse de imponerle aranceles a las importaciones de China, mientras duren las conversaciones. No se mencionó si China aceptó la cifra de $200,000 millones de reducción de su excedente comercial, o si Estados Unidos decidió levantarle las sanciones a la empresa telefónica china LTZ. Asimismo, tampoco se mencionaron otros temas claves para Estados Unidos tales como la transferencia de tecnología, el robo cibernético y la protección de la propiedad intelectual.
Algunos analistas notaron la proximidad de la tregua comercial a la cumbre esperada entre Estados Unidos y Norcorea, la cual es apoyada por Beijing. Mientras que otros advirtieron el liderazgo del Secretario Mnuchin como indicativo de que la facción moderada dentro de la rama ejecutiva tiene la iniciativa. También hubo reacciones negativas entre algunos partidarios del Presidente Donald Trump. Daniel DiMicco del grupo de cabildeo comercial Coalición a Favor de una América Próspera, citado en el New York Times, dijo que el Presidente “está desilusionando a quienes votaron por él y recompensando a quienes no lo hicieron.”
*Analista y consultor internacional, ex-Director de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio, UNIVISION, TELEMUNDO y otros medios.
