El lunes, el presidente Donald Trump, rompió el silencio casi absoluto que mantenía acerca del fallecimiento del senador republicano John McCain. En una cena en honor a los líderes evangélicos, Trump habló brevemente sobre el difunto senador, quien falleció el sábado.
El presidente Donald Trump expresó: “También dirigimos nuestras plegarias a la familia del senador John McCain. Se llevarán a cabo numerosas actividades en los próximos días. Y agradecemos de corazón todo lo que el senador McCain ha hecho por nuestro país. Muchas gracias”.
Trump había enfrentado críticas generalizadas cuando en un principio rechazó una declaración escrita por sus asistentes que contenía elogios a McCain. Por otra parte, el Gobierno de Trump volvió a bajar la bandera de la Casa Blanca el lunes, tras enfrentar críticas por no haberla mantenido a media asta en honor al recientemente fallecido McCain. Trump había enfrentado fuertes presiones dentro de su partido debido a su actuación frente a la muerte de McCain. Ante el Senado, el senador republicano de Georgia Johnny Isakson dirigió una advertencia a cualquiera que hable mal de John McCain.
El senador Johnny Isakson declaró: “Pero cualquiera que manche la reputación de John McCain merece ser castigado”.
Mientras tanto, la familia de John McCain divulgó la última carta que el senador dirigió al pueblo estadounidense. El encargado de leerla fue el ex director de campaña de McCain, Rick Davis.
Rick Davis leyó: “Debilitamos nuestra grandeza al confundir nuestro patriotismo con las rivalidades entre tribus que han sembrado resentimiento, odio y violencia en todo el mundo. La debilitamos cuando nos ocultamos detrás de muros en lugar de derribarlos, cuando dudamos del poder de nuestros ideales en lugar de confiar en ellos como la enorme fuerza de cambio que siempre han sido”.
Fuente: Democracy Now!