Foto: cortesía Democracy Now!
Un juez de la Corte Suprema de Nueva York ordenó a Donald Trump pagar casi 355 millones de dólares en multas, así como unos 100 millones de dólares en intereses, por inflar ilegalmente el valor de sus activos con el fin de obtener préstamos y seguros más favorables para el imperio inmobiliario que tiene en Nueva York.
Asimismo, Trump también tiene prohibido administrar cualquier negocio en Nueva York por un período de tres años. Por su parte, los dos hijos mayores del expresidente no podrán administrar negocios en Nueva York durante dos años y deberán pagar cuatro millones de dólares cada uno.
El juez Arthur Engoron también dijo que la jueza Barbara Jones continuará actuando como supervisora independiente de los negocios de Trump y ordenó la creación de un nuevo cargo de director independiente de cumplimiento en la Organización Trump. En su fallo, el juez Engoron criticó a Trump y sus hijos diciendo: “Su total falta de arrepentimiento y remordimiento roza lo patológico”. El fallo se produjo en relación a una demanda civil por fraude que había sido presentada por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien habló con la prensa tras la condena.
Fiscal general Letitia James: “Puede que Donald Trump haya ofrecido ‘El arte de la negociación’, pero perfeccionó ‘el arte del robo’. Este fraude prolongado fue intencional, atroz e ilegal, y todo lo hizo con la ayuda de los otros acusados, sus dos hijos adultos, quienes además son altos directivos de la Organización Trump”.
Por su parte, Donald Trump tiene planeado apelar el fallo, que calificó de “absoluto y total fraude”.
En otras noticias sobre Trump, el expresidente habría expresado en privado su apoyo a una prohibición federal del aborto a partir de las 16 semanas de gestación, con excepciones en casos de violación o incesto, o si la persona embarazada corre riesgo de muerte.
El gobernador de Texas tiene previsto construir una base militar en la ciudad fronteriza de Eagle Pass

En el estado de Texas, el gobernador republicano Greg Abbott ha anunciado que tiene planeado construir una base militar de unas 32 hectáreas que albergará hasta 2.300 soldados en Eagle Pass, una ciudad ubicada en la frontera con México.
El anuncio del gobernador de Texas se produjo al tiempo que su Gobierno está aplicando políticas de inmigración de línea dura. Abbott, quien ha continuado desafiando a las autoridades federales en la región, habló el viernes.
Gobernador Greg Abbot: “Para ampliar nuestras capacidades de seguridad fronteriza, estamos construyendo una nueva base para el Departamento Militar de Texas que permitirá a la Guardia Nacional estatal aumentar y mejorar las operaciones en esta área”.