Una puta boluda

Por Gustavo E. Etkin
 
Jacinto era escritor. Siempre quiso escribir. Más que gustarle, necesitaba.
Cuando era chico, en la escuela primaria, cada vez que el maestro pedía a los alumnos una composición, al terminar él siempre era llamado a leer la suya.
De grande trabajaba en un diario en diferentes funciones. Comentador de noticias, informador, redactor de presentaciones, etc.
Y también empezó a escribir cuentos y novelas.
Pero con el tiempo le fue apareciendo un problema: ¿cuál podría ser el tema, la situación, el hecho sobre el cual escribiría?
Pasó a vivir con Susana Decodi, con quien, al principio hasta pensaba tener un hijo.
Pero un día ella le dijo: – Voy a una fiesta.
En ese momento pensó en rajarla de su casa. Pero también que eso podría ser el comienzo de temas de una historia que el empezaría a escribir y para la que Susana Decodi -sin saberlo- comenzaba a trabajar.
Y así fue. Ella inventaba salidas y él le hacía creer que le creía.
Incluso descubrió en la computadora e-mails de ella para otros.
Él seguía haciéndose el boludo, pero anotando cada salida y mentira de ella. Y cogiendo con otras, claro. En las que pensaba las pocas veces que cogía con ella.
Ella, con el tiempo, iba engordando. Y se pintó el pelo de rojo, dos cosas que nunca le gustaron en las mujeres.
Con todo eso fue escribiendo una novela. Por fin había encontrado temas para seguir escribiendo…!!!.
Y cuando terminó su novela le dijo: Te agradezco. Trabajaste bien para mí.
-No entiendo, le respondió ella.
– Para mi novela. Que se va a llamar Una Puta Boluda.
– ¿Me estás llamando de puta….!!!???, preguntó ella sorprendida y con rabia.
– ¡Claro!, le respondió él sonriendo, como si fuese obvio. Y yo fui tu cafishio literario. Así que como ahora terminé de escribir mi novela y no te necesito más, picátelas…!!!
Y la rajó.
Gustavo E. Etkin escribe desde Bahía de San Salvador, Brasil.
Fuente:ARGENPRESS CULTURAL

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