Visita sorpresa de Trump a base militar en Irak

El miércoles el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo una visita sorpresa a una extensa base militar en el oeste de Irak. Trump fue acompañado por la primera dama Melania Trump, y ambos posaron para tomarse selfies con las tropas y autografiaron sombreros rojos con el lema “Haz a Estados Unidos grande otra vez”.

Es la primera visita de Trump a una zona de guerra activa desde que asumió el cargo, hace casi dos años. Durante un discurso para las tropas, Trump defendió sus planes de retirar todos los soldados estadounidenses de Siria y aproximadamente la mitad de los casi 7.000 soldados estadounidenses en Afganistán.

Donald Trump enunció: Estados Unidos no debería estar luchando por todas las naciones de la Tierra, en la mayoría de los casos sin reembolso alguno. Si quieren que luchemos ellos también tienen que pagar un precio y, a veces, eso incluye un precio monetario, así que no vamos a ser los tontos del planeta. Ya no somos los tontos, amigos. Y la gente no nos ve como los tontos”.

Pero Trump dijo que no tiene planes de retirar a los más de 5.000 soldados estadounidenses que siguen en Irak. Durante su breve viaje, Trump no se reunió con el primer ministro iraquí, Adil Abdul-Mahdi, ni con ninguna otra autoridad iraquí. En un comunicado, un bloque de parlamentarios iraquíes condenó la visita sorpresa de Trump como una “flagrante y clara violación de las normas diplomáticas”.

The New York Times: Podólogo ayudó a Trump a evadir ser reclutado para Vietnam

Foto de archivo de Donald Trump en tiempos de la guerra en Vietnam a finales de los años 60.

La visita de Trump a Irak se produjo al tiempo que el periódico The New York Times informó que un podólogo de Queens, Nueva York, ayudó a Donald Trump a evadir su participación en la guerra de Vietnam en 1968 como un favor para el padre de Trump, el magnate inmobiliario Fred Trump.

El podólogo Larry Braunstein murió en 2007, pero sus hijas le dijeron al periódico que su padre a menudo les contaba cómo había ayudado a Donald Trump a obtener una de sus cinco exenciones del servicio militar con un diagnóstico de espolones óseos.

A cambio, el Dr. Braunstein recibió acceso directo al propietario de su edificio, Fred Trump, quien ayudaba a Braunstein a reparar rápidamente cualquier problema con el inmueble que le alquilaba a la familia Trump.

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