
Por Ramón Jiménez
Miembros del recién creado Movimiento Democrático Ciudadano consideran que si el Frente Farabuno Martí para la Liberación Nacional (FMLN) es reelecto el próximo 9 de marzo para gobernar El Salvador por otros cinco años, la institucionalidad del país se verá seriamente amenazada.
Bajo esa divisa los integrantes de ese grupo cívico residentes en el Distrito de Columbia, Maryland y Virginia —a pesar de declararse independientes— hacen un llamado a todos los salvadoreños en el exterior y en su país, para que voten en forma masiva en la segunda ronda de las presidenciales del domingo 9 de marzo, con el objetivo de que el Partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) pueda sobrepasar el número de votos alcanzados por el partido gobernante en las elecciones del 2 de febrero.
Los integrantes del movimiento se encuentran optimistas de lograr la meta a pesar de que solamente faltan tres semanas para la segunda ronda y las dos últimas encuestas serias de hace solo tres días, muestran la misma tendencia de entre diez y doce puntos porcentuales lograda por el izquierdista FMLN (48.9%) en la primera vuelta arriba del derechista ARENA (38%), lo que se traduce a unos 300 mil votos de diferencia.
“Todavía estamos a tiempo de poder revertir esos números si hacemos todo lo posible de impulsar una votación masiva entre los salvadoreños a partir de este momento”, dijo el empresario Josué Alvarado, quien junto a otros integrantes del movimiento hacen un llamado especial “tanto a quienes emitieron su voto en la primera vuelta como aquellos que se mantuvieron al margen del proceso o aquellos anularon su voto”.
En la conferencia que tuvo lugar en un restaurante de Alexandria, Virginia los miembros del comité explicaron que lo que quieren es una verdadera recuperación económica de su país, que se genere empleo y prosperidad para sacar de la pobreza a la población salvadoreña, luchar contra la inseguridad ciudadana y el dominio de las pandillas [maras] que ponen en peligro a sus familiares en territorio salvadoreño.
También pretenden que se contrarreste lo que ellos consideran «alarmante» deuda pública contraída por el actual gobierno, así como garantizar la estabilidad del dólar para asegurar los ahorros en su país que han acumulado con sus trabajos aquí en Estados Unidos.
«Si el partido en el gobierno se queda otros cinco años más será difícil que haya alternancia», por eso tenemos que ponernos de pie ante un momento crítico», apuntó Alvarado.