Una risueña bruja en el barrio de Georgetown. Foto: Ramón Jiménez
Por Ramón Jiménez
Todavía falta un poco más de dos semanas (31 de octubre) para que se celebre la fiesta de Halloween en todo Estados Unidos y otros países, pero en algunos sectores de la región metropolitana de Washington como en el barrio de Georgetown, ya se pueden apreciar algunos llamativos arreglos alusivos a esa fiesta de chicos y grandes.
Según expertos en esas tradiciones, la palabra Halloween es una contracción de All Hallow’s Eve o sea Víspera de Todos los Santos, aunque también es la mal llamada Noche de las Brujas.
Los historiadores cuentan que es una fiesta de origen pagano, cuyas raíces se remontan a un antiguo festival celta de hace más de 3,000 años conocido como Samhain (Fin de Verano) en irlandés antiguo.
Sin embargo, en la actualidad Halloween es un día de disfraces y colecta de dulces para los niños, quienes llegan de casa en casa y tocan la puerta al compás de las palabras mágicas “Trick or Treat” (Truco o Traco), que no es más que una amenaza, pero dicha de una forma amistosa y sonriente, por lo que nadie les niega los ricos caramelos de todos los sabores.
Muchas personas usan máscaras la noche del 31 de octubre, y se cree -—según las costumbres—, que es para ahuyentar a los malos espíritus.
Además de Estados Unidos la fiesta de Halloween se celebra en Canadá, Irlanda y Reino Unido, aunque con los años se ha ido internacionalizando.
Se dice que los papas Gregorio III y Gregorio IV trataron de suplantar Halloween por la fiesta católica del Día de Todos los Santos, que fue trasladada del 13 de mayo al 1 de noviembre.
Esa celebración se junta con el Día de los Fieles Difuntos el 2 de noviembre, que todavía se celebra con mucha devoción en países católicos latinoamericanos como México, donde ese día asisten en familia a enflorar las tumbas de sus seres queridos especialmente con flores de Cempasúchil de diferentes colores.
Ahí permanecen por largas horas compartiendo algunas viandas y bebidas que los difuntos disfrutaban saborear cuando todavía no habían partido al más allá..