Por José Ramos
Estimado editor, yo soy un fiel lector de MetroLatinoUSA.com y escribo porque me parece hasta cierto punto repugnante, las afirmaciones que el Sr. Elmer Palma realiza en el artículo titulado «Los republicanos y los salvadoreños».
1- Para empezar, los beneficiados de la amnistía dada por el presidente [Ronald] Reagan en 1986 dejó fuera a la gran mayoría de centroamericanos, dado que la fecha de elegibilidad para recibir los beneficios de dicha amnistía era muy anterior a la llegada masiva de centroamericanos a Estados Unidos.
2- El TPS otorgado a los salvadoreños en 1990 fue gracias al patrocinio del congresista demócrata de Massachusetts, [Joseph] «Joe» Moakley; y tras el empuje de organizaciones de salvadoreños y latinas defensoras de los derechos civiles y humanos y organizaciones religiosas, que a lo largo y ancho de Estados Unidos demandaban el reconocimiento legítimo al estatus de «refugiados» que los salvadoreños merecían, debido a [que tuvieron que] huir del conflicto armado.
3- A finales de los años 80 varias organizaciones cívicas y religiosas entablaron una demanda federal en contra del Servicio de Inmigración, acusándolos de discriminar a los centroamericanos en sus aplicaciones de asilo politico. El caso fue conocido como «Caso ABC», debido a que la iglesia American Baptist Church encabezaba la demanda entre otras organizaciones religiosas de todas las denominaciones. El caso tuvo un arreglo legal y el Congreso [de Estados Unidos] aprobó la ley conocida como NACARA; que le permitió a nicaragüenses, guatemaltecos, salvadoreños y de otras nacionalidades aplicar por residencia permanente bajo esta ley.
4- El caso Orantes-Hernandez fue otro caso legal en cortes federales de California en contra del Servicio de Inmigracion, porque un oficial de la Patrulla Fronteriza encañonó a un menor de edad de origen salvadoreño, para que le gritara a sus padres y poderlos capturar. Debido a este caso, cada vez que un salvadoreño era detenido en la frontera, le leían sus derechos y recibían un salvaconducto para llegar a su lugar de destino.
Estimado editor, las anteriores son breves reflexiones sobre los casos aludidos por el Sr. Elmer Palma en su arículo; sugiero tener mas precaución con gente como el Sr. Palma, que creo que es un ignorante sobre la historia de nuestra comunidad en Estados Unidos; y en su afán de defender lo indefendible recurre a esa sarta de mentiras.
El activista José Ramos reside en el norte de Virginia y desde hace más de 20 años participa en el activismo comunitario de los latinos inmigrantes, en particular de los salvadoreños que viven en el Distrito de Columbia, Maryland y Virginia, cuya cifra ya sobrepasa los 500 mil, según fuentes de la Embajada y el Consulado General de El Salvador en Washington.
Nota del editor:
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