La medida se da tras la ola de protestas de inmigrantes en todo el país.
El presidente Barack Obama ha ordenado una revisión de las prácticas de deportación de su gobierno, en medio de la creciente presión de grupos de derechos civiles que lo han apodado “deportador en jefe”.
En una reunión con legisladores latinos el jueves Obama dijo que quería ver si las políticas de inmigración podían ser llevadas a cabo más “humanamente”. La cifra de deportaciones bajo este gobierno se acerca a dos millones.
Los inmigrantes indocumentados han aumentado la presión a través de acciones directas, que van desde protestas de reingreso por la frontera a una huelga de hambre en un centro de detención en el estado de Washington.
Fuente: Democracy Now!