Por Yenny Delgado
El voluntariado es una forma poderosa de involucrar a las personas para hacer frente a los desafíos sociales en el país, a la vez que permite un compromiso directo en proyectos de desarrollo que transforman la realidad existente por otra mejor.
Los y las voluntarias representan un componente considerable de la fuerza laboral en los cambios sociales, por lo cual, en la semana del voluntariado en el país, es importante visibilizar el voluntariado como transformación social.
Es innegable que una persona que practica el voluntariado va a tener un crecimiento personal ya que experimenta, al participar en acciones solidarias, nuevos aprendizajes. Lo cual ayuda al mismo voluntario y voluntaria a tener reflexiones que cruzan con diferentes ámbitos de su vida y les empodera para actuar de una manera más asertiva en la vida personal, familiar y laboral.
Participación ciudadana
Decimos que el voluntariado es un modelo de participación ciudadana ya que fomenta acciones voluntarias que afectan directamente el desarrollo de sus comunidades, países y regiones.
En la Declaración Universal sobre el Voluntariado se establece que «el voluntariado es una forma de participación ciudadana que afecta de manera profunda a la sociedad, se realiza de manera activa y es un instrumento para el desarrollo cultural, social y económico del país que lo promueve.»
Las y los jóvenes que han sido voluntarios muestran un mayor involucramiento político, en comparación con aquellos que no lo han sido. Por lo cual el voluntariado se está convirtiendo en el primer acercamiento de las y los jóvenes hacia la política y su rol activo en el desarrollo del país.
El voluntariado es de alguna forma el camino de generar conciencia ciudadana y les empodera como sujetos capaces de generar transformaciones sociales concretas.
Estos resultados van dejando claro el aporte personal y social que el voluntariado ofrece. Las personas que apoyan a pequeñas organizaciones locales tienen la oportunidad de compartir su experiencia por las redes que las hacen luego de un impacto regional y de escala mundial. De esta manera su voz puede llegar a un nivel internacional sin salir de su ámbito local de resistencia y participación comunitaria.
El voluntariado en el Perú ha crecido y se ha extendido en los últimos años mostrando su fuerza como acción organizada, colectiva, que aporta al desarrollo del país. Así como refuerza la cohesión social y constituye una práctica de ciudadanía.
El voluntariado ha adquirido y a experimentado cambios esenciales en diferentes instancias, como es la institucionalización del voluntariado, el desarrollo de plataformas y la construcción de estructuras de coordinación para las organizaciones implicadas.
Es importante remarcar que es cada vez más reconocido por la población que los cambios sólo serán posibles si los ciudadanos se involucran directamente en los diversos programas de servicio, educación, salud, etc.
Por lo cual esta semana del voluntariado en el Perú es una oportunidad para alentar por diversos medios sociales, la promoción del voluntariado como una acción solidaria y justa para el país.
Yenny Delgado
Psicóloga y fundadora de Mochila Perú
