“Alejandro Beoutis Santivañez, amaba la música andina”

Ciudad histórica de Concepción, Junín. 

ENTREVISTA CON LA ANTROPOLOGA ZOILA S. MENDOZA 

Era hijo de un francés llegado al Perú.  

II PARTE 

 Roberto J. Bustamante (*)

 En esta segunda nota relacionada con la trascendencia histórica de 100 años del nacimiento de la extraordinaria cantante peruana Yma Sumac, proseguimos con nuestra entrevista con la antropóloga peruana Zoila S. Mendoza, profesora y jefe del departamento de Estudios Indígenas de las Américas en la Universidad de California en Davis. 

Nueva York. En esta oportunidad la doctora Mendoza, nos narra la vida de su querido tío abuelo, Alejandro Beoutis Santivañez, promotor de la música y los artistas andinos por los años 1930- 1940, y nos dio algunos detalles de cómo en el hogar de don Alejandro en la ciudad de Lima, se produjo hace más de 80 años el primer encuentro entre la joven Zoila Augusta Emperatriz Chavarri del Castillo (Yma Sumac), con el joven empresario Moisés Vivanco Allende, famoso músico folklórico ayacuchano.

En nuestra nota anterior, la doctora Mendoza, describió con detalles la relación muy cercana en la época de juventud de su querida madre Zoila Rosa Joffre y la joven Zoila Augusta Emperatriz, en la época en que ambas cursaban sus estudios secundarios en Lima. Hablamos hoy de AlejandroBeoutis Santivañez, a manera de rescatar su vida y su contribución en la difusión y promoción del folklore peruano.

Hijo de un francés llegado al Perú. 

Alejandro Beoutis Santivanez, nació el 10 de agosto de 1890 en la ciudad de Concepción, Junín. Fue hijo de Jean Pierre Beoutis y Clemencia Santivañez Cáceres. Su padre había sido un empresario francés que llegó a Lima en su afán de hacer negocios. Nos narra la doctora Mendoza que en una reunión de empresarios en el hotel Bolívar de Lima, conoció al señor Santivañez, hacendado que vivía en Concepción, Junín, quien lo invitó a conocer su hacienda y su familia. Estando en esta ciudad andina, don Alejandro se enamoró de su hija Clemencia, con quien al poco tiempo contrajo matrimonio y se quedó a vivir y trabajar en Concepción. Allí tuvieron dos hijos: Alejandro y Jorge.

“Alejandro, se vino a vivir y trabajar como empresario en Lima a los 15 años, luego se casó con Alejandrina Jurado y fijaron su residencia en la cuadra 5 de la calle independencia en Breña. En el año 1945, se mudaron al distrito de la Magdalena, a la cuadra uno del jirón Tomas Ramsey; ellos tuvieron 7 hijos, 6 hombres y una mujer, Hélida Beoutis Jurado”.

Generoso con los artistas andinos. 

“Alejandro amaba la música, como toda la familia Beoutis y promovía a los músicos, era muy generoso y ayudaba a los cantantes, músicos y artistas andinos que necesitaban apoyo, le gustaba el huayno, lo cantaba, bailaba y promovía los conjuntos musicales de Concepción y San Jerónimo”, relata la antropóloga Mendoza.

“Estando en Lima, Alejandro tenía un círculo muy importante, era amigo de grandes artistas; inculcó a sus hijos el amor a la música. Su hija Hélida, gustaba mucho cantar, tomaba clases de canto. El último de sus hijos, Héctor Beoutis Jurado, canta muy bonito, toca diversos instrumentos y fundó una de las primeras peñas criollas en Lima “la Jarra de Oro”.

Por esos años, la música andina recién empezaba a florecer en la capital limeña y aparecían nuevos exponentes todos ellos provenientes del interior del país.

“En Lima se realizaban concursos de música en la Pampa de Amancaes y Alejandro traía grupos musicales de Concepción y San Jerónimo, los hospedaba en su casa, les daba alimentación, transporte y todo lo que necesitaban para que participen en el concurso de música y varias veces ganaron”.

Don Alejandro, falleció en la ciudad de Lima en 1953 a la edad de 63 años.

Entre los otros familiares de don Alejandro, figuran dos diplomáticos peruanos de carrera: Alejandro Javier Beoutis Candahuana y la dama Yvette Noemi Beoutis Candahuana.

(*) Roberto J. Bustamante, periodista y científico social.

 

Artículos Relacionados