
El 59 por ciento de los votantes del estado de Maryland apoya y el 35 por ciento rechaza la ratificación de una ley que permite que inmigrantes indocumentados, muchos de ellos salvadoreños, paguen las mismas bajas tarifas universitarias estatales que los residentes legales, según un sondeo del Washington Post.
La ley, que figura como la Pregunta 4 en la boleta electoral en los comicios de noviembre, fue aprobada en 2011 en Maryland y favorece a los indocumentados que llegaron de niños a Estados Unidos, se graduaron en una escuela estatal y sus familias cuentan con declaraciones de impuestos.

La ley lleva el nombre de Dream Act en referencia al proyecto de ley que por años ha languidecido en el Congreso, que propone una legalización a jóvenes indocumentados. Esa inacción fue la razón por la cual el presidente Barack Obama anunciara en agosto un programa de acción diferida para suspender la deportación de 1.7 millones de jóvenes indocumentados en el país.
En caso de ser ratificada en noviembre, el Dream Act de Maryland sería la primera legislación de su tipo en ser aprobada por voto popular en el país, según el diario The Washington Post.