Por Isaac Cohen*
Casi al terminar la reunión de abril de la Reserva Federal en Washington, la semana pasada, el Departamento de Comercio divulgó la primera estimación del crecimiento económico de Estados Unidos, durante el primer trimestre de este año.
La cifra fue un decepcionante 0,2 por ciento, debido a factores caracterizados por el banco central como transitorios. Entre ellos aparece el severo invierno, el cual fue singularizado como primordialmente responsable de la caída. Pero hubo otros factores, tales como los bajos precios del petróleo, una huelga en los puertos de la costa oeste y el dólar fuerte.
Cada invierno, desde el fin oficial de la última recesión, la economía estadounidense se ha desacelerado a una tasa anual promedio de crecimiento de 0,6 por ciento, para recuperarse después en los trimestres siguientes. Al considerar como transitorios los factores que contribuyeron a la desaceleración invernal, el banco central está diciendo que hacia adelante habrá crecimiento más vigoroso. No obstante, el débil desempeño del primer trimestre empujará hacia abajo la cifra anual de crecimiento.
Este año la cifra del primer trimestre fue magra, pero fue positiva. En contraste, la tasa anual de crecimiento promedio de 2014 fue de 2,4 por ciento, debido a una contracción de 2,1 por ciento durante el primer trimestre. Puede esperarse que suceda lo mismo este año, después del apenas positivo desempeño del invierno. La Reserva Federal para este año pronostica que el crecimiento económico será de entre 2,6 y 3 por ciento.
*Analista y consultor internacional, ex-Director de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio.
