El Congreso estadounidense, que tiene mayoría republicana, aprobó una contundente reforma del código tributario estadounidense que beneficiará mayormente a las corporaciones y a los estadounidenses más acaudalados, y que también pondrá fin a un pilar central de la ley de salud del ex presidente Barack Obama.
El proyecto de ley fue aprobado por el Senado en la madrugada del miércoles, después de que los legisladores de la Cámara de Representantes lo aprobaran con 224 votos a favor y 201 en contra. Este es el presidente Donald Trump.
El presidente Donald Trump expresó: “Las personas que están a mis espaldas han trabajado por tanto tiempo, tan arduamente. Ha sido una experiencia asombrosa, tengo que decirles. No se había hecho en 34 años, pero en realidad, nunca se había hecho, porque rompimos todos los récords. Es el mayor recorte fiscal en la historia de nuestro país, la mayor reforma. Es algo realmente especial”.
Según informes, el presidente Trump podría firmar el proyecto de ley tributaria en su lujoso complejo privado de Florida, Mar-a-Lago. Los expertos estiman que Trump se beneficiará personalmente con una reducción de impuestos de hasta 15 millones de dólares al año.
Varios legisladores demócratas criticaron la medida, que según los expertos beneficiará a grandes corporaciones, multimillonarios, administradores de capital privado y al propio presidente Trump y su familia, al tiempo que perjudicará a ancianos, familias de bajos ingresos, inmigrantes, personas que necesiten adquirir seguro de salud y a la isla de Puerto Rico. Este es el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, de Nueva York.
El senador Chuck Schumer declaró: “Sabemos que ahora están descorchando el champán en la avenida Pennsylvania. Solo hay dos lugares donde Estados Unidos está brindando ahora: la Casa Blanca y las juntas corporativas, incluyendo la Torre Trump. Fuera de eso, el resto de los estadounidenses tenemos mucho para lamentarnos”.
El nuevo código tributario reducirá la tasa fiscal corporativa de 35% a 21%. El presidente Trump mencionó en reiteradas ocasiones que los beneficios para las corporaciones, a la larga, se volcarán en beneficios para los trabajadores. Sin embargo, varias gigantes corporativas, como Pfizer y Coca-Cola, declararon que las ganancias de los recortes de impuestos se destinarán a sus accionistas, no a sus trabajadores.
El código tributario también va a revocar el mandato de cobertura de salud individual, lo que según expertos provocará que las primas de los seguros aumenten en forma desmedida. La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que 13 millones de estadounidenses perderán su seguro de salud bajo este plan.
