El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, condenó el brutal atentado ocurrido contra el Consulado de Estados Unidos en Bengasi, Libia, que costó la vida del embajador Christopher Stevens y tres funcionarios.
Insulza rechazó enfáticamente la irracional violencia desatada contra la sede consular norteamericana y afirmó que no hay razones ni religiosas, ni políticas, ni de ninguna índole, que validen acciones de tanta brutalidad.
El máximo representante de la OEA aseguró que este tipo de hechos denigra al ser humano y ensucia cualquier objetivo que se persiga y recordó el horror de los atentados del 11 de septiembre de 2001 que solo trajeron dolor y sufrimiento no sólo a la nación norteamericana sino al mundo entero.
La paz, la libertad, la tolerancia, solamente se defienden con más paz, más libertad y más tolerancia; la violencia criminal no conduce a nada, y la historia así lo demuestra permanente y persistentemente, insistió Insulza.
El secretario general Insulza expresó sus condolencias al gobierno del Presidente Barack Obama así como a las familias de los diplomáticos fallecidos en el atentado, lamentando que nuevamente la violencia haya enlutado a personas inocentes.
Otros países comparten dolor con EE.UU.
El gobierno de la República de El Salvador, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, expresa su más enérgica condena ante el ataque sufrido el día de ayer en el Consulado de Estados Unidos en Bengasi, Libia, hecho en el que fallecieron el embajador estadounidense destacado en dicha nación, Chris Stevens, y tres funcionarios más de esa representación.
El Salvador externa sus más sinceras condolencias al gobierno y al pueblo de Estados Unidos por esta irreparable pérdida, extendiendo especialmente su solidaridad a las familias de las víctimas.
Asimismo, el gobierno salvadoreño condena los hechos registrados en la Embajada de este país norteamericano ante Egipto, en la que manifestantes violentaron las instalaciones y sus símbolos patrios. Ante estos hechos, El Salvador recuerda y hace un llamado a los Estados en cuestión para garantizar, según lo dispuesto en las convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y sobre Relaciones Consulares, todas las medidas adecuadas para proteger los locales de las representaciones “contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su dignidad”.
