El jugador salvadoreño Jairo Henríquez muestra su frustración ante la derrota de su equipo.
Por Ramón Jiménez
Juegue mal o juegue muy bien —como lo hizo este domingo 18 de julio—, la selección de fútbol de El Salvador siempre pierde cuando le toca enfrentar a su similar de México en torneos regionales. Solamente en muy raras ocasiones resulta lo contrario.
Eso fue lo que ocurrió en el Estadio Cotton Bowl de Dallas, Texas cuando ambas selecciones se enfrentaron a las 9pm —hora local— para disputar el primer lugar del Grupo A en la Copa Oro, ante más de 40 mil aficionados, la gran mayoría salvadoreños que llegaron de otras ciudades de Texas, y a lo mejor de otros estados cercanos.
Aunque dio la impresión que estaban jugando en el Estadio Cuscatlán de San Salvador, ya que la gran mayoría se vistieron de azul y blanco y animaban a “la Selecta” —como conocen a la selección salvadoreña los nacionales de ese país centroamericano— no pudieron sacar ventaja de ese factor que les favoreció durante todo el encuentro.
Fue un duelo de contrastes entre mexicanos y salvadoreños porque en los primeros 45 minutos —donde hubo dominio casi total de los aztecas— botaron la portería defendida por el arquero Mario González, cuando el jugador Héctor Herrera mandó un pase a la banda derecha y ahí apareció Luis “el Chaka” Rodríguez para adentrarse en el área y disparar.
En el segundo tiempo el argentino nacionalizado mexicano, Funes Mori desperdició una gran oportunidad de aumentar el marcador, al fallar un tiro que llevaba la etiqueta de gol.
Los salvadoreños hicieron todo lo posible para empatar el partido y se acercaron con insistencia a la portería mexicana, pero la defensa del tri hizo todo lo que pudo para evitar la caída de su arco. Al minuto 71 México se llevó un gran susto, cuando el salvadoreño Alexander Marín cobró un tiro libre, que se impactó en el poste.
Por el manejo de balón que le impuso la escuadra de El Salvador en el segundo tiempo, quizás hubiera sido justo un empate en el marcador, porque México, a pesar de su mínima anotación sufrió más de la cuenta ante la presión que ejerció el equipo salvadoreño, que lastimosamente siempre pierde ante los aztecas.
En el otro partido del Grupo A, Guatemala empató 1-1 con Trinidad y Tobago. Fue un partido de trámite nada más, ya que los dos países estaban eliminados del torneo.
El equipo antillano acumuló dos puntos, mientras que la selección centroamericana solamente logró sumar un punto.
