Cuéntame tu historia

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La propuesta funciona desde que llegó al mercado: editoriales que ofrecen escribir tu autobiografía, con escritores especializados y un módico precio. Hay batallones de periodistas desempleados dispuestos a satisfacer tu ego en Tú libro, o en documentales biográficos para que enseñes por las redes, y quedes para el mármol.

 

› Por El Lector Americano

(Burke, 11 de abril de 2025)

La idea está buena: usted se ha hecho adulto, ha atravesado un buen trecho de su vida y le han sucedido algunas cosas. Has vivido momentos buenos y malos. Has sufrido y has sido feliz. Hasta que un día creíste estar al borde de la muerte, y otro en que tocabas el cielo con las manos. También te enamoraste, te desenamoraste y te volviste a enamorar. O conociste a una persona muy importante, o estuviste en un lugar donde sucedió algo que nunca olvidaste. En fin, has vivido… pero lo que hayas pasado no salió en los periódicos ni cambió al mundo, pero lo vivió. Pues bien, esto no significa que te debas ir de esta vida sin dejar testimonio alguno de tu existencia o perderse en “el polvete del olvido”…

¿Qué puedes hacer entonces? Pues bien,  puedes contratar a un escritor/periodista profesional que escriba tu biografía, y unos meses después, puedes tener tu propia historia impresa, lista para repartir entre tus familiares y amigos.

Así es, esto no es ficción, pues por cómo viene la mano, es bueno enterarse que hay muchos escritores, cronistas/periodistas de biografías, y viven cerca tuyo, y ofrecen sus habilidades a todo aquel que esté dispuesto a pagar unos morlacos por eso.

“Todo el mundo tiene una historia que contar”, afirma Pedro Urdemales, director de la Editorial TeReEscucho, uno de los primeros en brindar este original servicio en este lado del mundo. Porque, según Urdemales, las estadísticas señalan el creciente envejecimiento de la población. Y, por supuesto, se pone más que necesaria reivindicar esa frase remanida, nunca bien ponderada, que dice: plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro”.  

“Hay mucha gente con deseos y posibilidades de pagar la escritura profesional en una biografía”, cuenta el gestor principal de TeReEscucho, el cual ofrece una buena cantidad de escritores fantasmas o “negros literarios” para sacar del paso a un autor bloqueado o un editor angustiado.

Este servicio incluso se extiende a agentes literarios o algún escritor, previo a un contrato de confidencialidad, a clientes del servicio de biografías. E incluso se han desarrollado sitios web desde donde se publicita este tipo de servicios: TuMeCuentas.Com. Desde allí se aclara que son “el único” sitio web donde se escribe por encargo, y a medida, a entera satisfacción y de manera que todo lo escrito se lea como si fuese por el puño y letra de los clientes.

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Pero el fuerte de todos estos servicios son las autobiografías. Y a modo de promoción, se ofrece redactar “el primer día de tú biografía gratis”, para lo cual se debe llenar un formulario con preguntas generales del tipo: “hora exacta y lugar del nacimiento”, “¿cuánto pesaste y mediste al nacer?”, “¿qué familiares asistieron al parto?”, etc.

El método de trabajo consiste es que después del envío del cuestionarios, se pueda estructurar cada capítulo de la autobiografía, y se elija el método de contar y apreciar el principio de una vida. La idea es que el usuario pague la tarifa, recibe el formulario; y una vez que entrega las respuestas del formulario, después de unos días, se tendrá un nuevo capítulo de tu biografía. Como novela por entregas, y así hasta tenerla lista.

Otra editorial, TeEscucho100%, apela a un método más artesanal: aquí se les aconseja a los clientes que mantengan una larga entrevista con el escritor, y a partir de ahí se escribe la historia. O si se prefiere, se realizan biografías literarias, como si los clientes  fuesen protagonistas en la trama de una novela. Todas estas tareas, de acuerdo a los detalles y costos, toman un tiempo estimado entre 4 a 12 meses en cada biografía o novela.

Sin embargo, no todos los interesados apelan a un “escritor fantasma” para realizar su autobiografía, para que se simule estar narrada por su puño y letra. Otros disfrutan compartir un biógrafo con algún famoso. Al menos, así lo entienden los clientes de Rodolfo Translator, autor de la biografía oficial de un famoso actor de telenovelas que hoy reside en Burke, Una vida de besos húmedos. “Pienso que hay gente con una vida muy rica y que con la ayuda de un profesional de la escritura podría poner en papel sus recuerdos, tal vez no para comercializarlos, pero sí para hacer ediciones cortas de 100 ejemplares y regalarlas a su familia y amigos”, apunta Translator.

De todas formas, es bueno saber si los escritores profesionales de biografías se adhieren a las palabras de Plutarco, uno de los fundadores del género, quién decía: “De aquí en adelante no hay más que sucesos prodigiosos y trágicos”.

O como también decía Francis Bacon: La apariencia es algo que no para de flotar”.

Entonces, la pregunta del millón: ¿Y cómo se le saca brillo a la existencia de un hombre común y corriente?

“Nosotros nos dirigimos a personas que han vivido muchas experiencias, y que quieren dejar un legado a sus hijos, a sus nietos y su mundo cercano, y del otro lado… Porque no hay mejor forma mejor que dejar un legado que un libro impreso y bien escrito?”, reflexiona Rodolfo Translator. Y agrega: “Un hombre que se haya hecho a sí mismo, que triunfó, que haya levantado una empresa, pequeña o grande, y que haya sabido amar y hacerle una vida fácil a los demás, o que haya tenido un pasado jodido, inmerso en historias que otros escribieron, ¿por qué no puede contar su historia desde su propio punto de vista?”, concluye Translator.

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Pues bien, este es un nuevo nicho de clientes. Porque cualquiera, en realidad, puede escribir una biografía, porque todo el mundo tiene una historia que contar, una anécdota o una situación que le hizo cambiar el rumbo de su vida. El hombre gris, en realidad, no existe. Y hoy —gracias a las redes— donde todos son famosos, es bueno tener a mano un profesional del relato para contar mejor.

Hoy existe una auténtica “industria de la memoria” que reúne a escritores, investigadores y periodistas dedicados a poner en palabras las experiencias de sus clientes. Aquí puedes descubrir quién es realmente el “autor” de tu existencia, y transmitir tu valiosa lección de vida al contar Tú historia.

Y —si el presupuesto es corto— estos servicios también hacen biografías en vídeo, edición de viejas fotos, grabaciones caseras o entrevistas a familiares y amigos; como si fuera un documental de The Biography Channel, con el biografiado como protagonista.

Rebobino. Quizás éste sea el fin de las dudas y misterios que se ocultan en los misterios de una vida. Y quizás a través de esas viejas fotografías sepias de nuestros antepasados, por fin encontremos esa ingente verdad verdadera de quiénes somos.

De consolidarse esta nueva forma de contar, debo recomendar a los familiares del futuro, que les bastará con revisar la biblioteca o la data familiar de algún disco externo para reconstruir el árbol genealógico. Para así saber de dónde venimos, adónde estuvimos, y de una vez por todas saber ¡qué cuernos significaba la palabra biopic! (…).

*Interesados comunicarse con el redactor

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